Más de 120 voluntarios de la Orden de Malta, de distintos países, participaron en la Jornada Mundial de la Juventud 2011, celebrada en Madrid. Los voluntarios contribuyeron al buen funcionamiento de este evento, encargándose de actividades específicas. Integrados en un grupo de 600 voluntarios, permitieron participar en la Jornada a más de 4.600 discapacitados. Entre sus tareas: transporte de los enfermos y discapacitados, acompañándoles y asistiéndoles durante los actos y celebraciones con el Papa Benedicto XVI.

Los voluntarios de la Orden de Malta, coordinados por la Asociación española, trabajaron codo con codo con profesionales sanitarios y dos equipos de expertos: uno del cuerpo de auxilio italiano de la Orden de Malta, y el otro de Malteser en Alemania.

El sábado y el domingo, durante la vigilia y la misa final celebrada por el Papa en el amplio espacio de la base aérea de Cuatro Vientos, los voluntarios y sanitarios de la Orden de Malta atendieron a 200 personas bajo una temperatura de 40 grados, a pesar de no habérseles asignado tareas médicas. La mayoría fueron atendidos por desmayos debido al fuerte calor.

Un joven español, Gonzalo Cánovas – gran amigo de muchos de los voluntarios de la Orden de Malta, habiendo participado en varios Campamentos internacionales de verano para discapacitados – tuvo el privilegio de almorzar con Benedicto XVI. En el transcurso del encuentro, Gonzalo contó al Papa que estaba ahí “gracias a la Orden de Malta”. El Santo Padre le pidió que “transmitiera su felicitación y agradecimiento personales a todos los voluntarios de la Orden”.

Verdadera celebración de la juventud bajo la bandera cristiana, la Jornada Mundial de la Juventud 2011 contó con la participación de más de dos millones de peregrinos de los cinco continentes.