Los equipos de Malteser-International-es siguen prestando su apoyo a las víctimas
“Si hay una nueva erupción, más fuerte, estaremos preparados”, afirma en Java Volker Stapke, coordinador de proyectos de Malteser Internacional. “En ese caso, enviaremos inmediatamente personal médico a un punto de evacuación indicado por el gobierno, para prestar primeros auxilios a los evacuados.”
El cinturón de fuego
Como parte del plan de emergencias del gobierno regional, un equipo médico de Malteser-International-es está preparado para prestar atención médica de emergencia a los heridos. Tras la erupción del 9 de junio, 15.000 personas han huido de los pueblos vecinos. Afortunadamente, los ríos de lava y las nubes de gas caliente no llegaron a los asentamientos situados en el borde del volcán. Sin embargo, las autoridades han decretado la alerta roja en las zonas vecinas del Merapi, uno de los volcanes más peligrosos del “cinturón de fuego del Pacífico”. Son numerosos los pueblos que se encuentran dentro de la zona de peligro, en un arco de siete kilómetros de la boca del volcán. El Merapi causó en 1930 la muerte de 1.300 personas. En su última erupción, en 1994, la mayoría de los 70 fallecimientos fueron debidos a las cenizas ardientes y otros materiales proyectados por el hundimiento del cráter.
Dos semanas después del terremoto de Bantul
Desde el terremoto del 27 de mayo, Malteser-International-es ha venido trabajando en Yogyakarta y Bantul, 50 kilómetros al sur del Merapi. En Bantul, que sufrió serios daños, cuatro médicos y seis enfermeras atienden a pacientes gravemente heridos en un hospital gestionado por Malteser-International-es. Dicho hospital, que cuenta con 25 camas, fue evacuado durante la erupción del jueves pasado.
Malteser-International-es sigue ayudando en los hospitales locales y los centros de salud, aún colapsados dos semanas después del terremoto. Los cirujanos de Malteser-International-es llevan a cabo complejas operaciones en el hospital de Bantul. A partir del centro de salud de Jetis, sus equipos ofrecen tratamientos en clínicas móviles para los pacientes con lesiones leves de los pueblos circundantes.
La cifra oficial de fallecidos a consecuencia del terremoto de mayo es ya de 5.782 personas. Dos semanas después del terremoto, los proyectos de rehabilitación se hacen cada vez más necesarios. La atención médica de emergencia ya no resulta indispensable; sin embargo, los hospitales locales siguen colapsados, y los pacientes pueden llegar a esperar cuatro días para recibir tratamiento.
En nombre de las autoridades locales, el equipo de Malteser se ha hecho cargo de la coordinación de las labores médicas en Piyungan que, con 10.000 habitantes, representa una quita parte de la región de Bantul. El gobierno ha declarado igualmente que el personal de Malteser-International-es no necesitará visado para entrar en el país.
Las donaciones suponen una gran ayuda
Malteser-International-es quisiera agradecer sinceramente toda la ayuda recibida de la Orden de Malta y los miembros de Malteser-International-es. La rápida y eficaz coordinación con las Asociaciones de Singapur y Filipinas ha permitido enviar sin tardanza nuevo personal médico a la región. Igualmente es de agradecer el apoyo financiero de las Asociaciones de la Orden en todo el mundo, así como de asociaciones privadas.