La asociación libanesa, junto con Malteser-International-es, distribuye paquetes de ayuda de emergencia y presta atención médica
Cómo aliviar el sufrimiento de 400 familias de refugiados sirios que viven en condiciones precarias en el norte del Líbano. El centro de salud de Khaldieh, dirigido por la Orden de Malta con el apoyo de Malteser-International-es, la organización de ayuda humanitaria internacional de la Orden de Malta, ha organizado un programa de visitas domiciliarias en los pueblos de Zgharta y Kfarzayna. El objetivo es ofrecer servicios médicos, sensibilizar a la población sobre salud e higiene, y vacunar a los niños.
“En los domicilios se ve muchísima miseria”, explica Rouba Azize, del grupo de coordinadores de la ayuda de emergencia para los refugiados y asistente social en el centro de salud de Khaldieh. “La gente viven en sótanos, duermen en camas improvisadas hechas con cartones. Las condiciones higiénicas son terribles y constituyen una amenaza para la salud de todos”.
Entre los muchos ejemplos de esta miseria, un sótano de 200 metros cuadrados en la región de Zgharta, cerca de Khaldieh. Un cuarto húmedo y oscuro donde se hacinan unas 100 personas. “Muchos niños sufren infecciones de la piel y algunas enfermedades infecciosas, como la rubeola, están en aumento”, añade Azize. Los refugiados sirios incluidos en el programa de visitas domiciliarias han recibido un kit de higiene personal, mantas y colchones.
“Hay una necesidad enorme. Las enfermedades se multiplican, y el riesgo de epidemia entre los refugiados es muy alto”, afirma Miladia Hamati Aoun, enfermera del centro de salud de Khaldieh.
A finales de marzo, el centro médico llevó a cabo una campaña de vacunación de tres días, dirigida a las decenas de bebés y niños refugiados, como prevención de enfermedades como la poliomielitis. Los niños recibieron además complementos de vitamina A como medida de prevención.
“Los refugiados están muy agradecidos por la ayuda recibida” declara Aoun. “Que Dios les proteja, su familia y su casa”, me repiten a menudo. Esta bendición tiene un significado muy particular, considerando lo que están viviendo. Muchos de ellos han perdido a miembros de su propia familia y sus hogares”.
Desde agosto de 2012 son ya más de 1.300 los sirios que han recibido atención médica gratuita en el centro de salud de Khaldieh.