El presidente de Hungría, Tamás Sulyok, ha sido recibido hoy en el Palacio Magistral por el Gran Maestre de la Soberana y Militar Orden de Malta, Frey John Dunlap.

Durante el encuentro, el presidente húngaro ha elogiado la labor que la Orden de Malta lleva a cabo en más de 120 países de todo el mundo y, en particular, en Hungría, donde el servicio de ayuda húngaro de la Orden es la mayor institución social del país, asistiendo a una media diaria de 13.000 personas en cerca de 150 centros.

«La Asociación húngara de la Orden ha estado activa en su país desde 1928 y me enorgullece decir que, hoy en día, la gama de actividades humanitarias que nuestro servicio de ayuda húngaro lleva a cabo es impresionante. Aprovecho esta oportunidad para expresar la más profunda gratitud de la Orden por el generoso apoyo que las autoridades húngaras han ofrecido constantemente a nuestra Asociación y a su cuerpo de ayuda», ha comunicado el Gran Maestre al presidente húngaro.

El excelente estado de las relaciones diplomáticas, establecidas en 1990, ha quedado demostrado a lo largo de los años por el intercambio de numerosas visitas oficiales, la firma de acuerdos postales y de cooperación y una amplia y fructífera colaboración en el ámbito humanitario. El servicio de ayuda de la Orden en Hungría se ha mostrado especialmente activo en la ayuda a los refugiados ucranianos y ha asistido a más de 52.000 personas que huían de Ucrania.

«Quisiera subrayar que el mutuo entendimiento y la excelente cooperación entre Hungría y la Orden de Malta están profundamente arraigados. La Orden es un interlocutor fiable, especialmente en el servicio a los necesitados. A lo largo de los años, se ha mantenido fiel a su misión» dijo el Presidente húngaro.

Desde 1996, la Orden de Malta y Hungría han intercambiado tres visitas de Grandes Maestres y dos visitas de presidentes. Hace tan sólo dos semanas, el secretario de Estado húngaro para la Ayuda a los Cristianos Perseguidos, Tristan Azbej, realizó su segunda visita a la Orden y fue recibido por el Gran Canciller.

La reunión de hoy ha sido la ocasión para reiterar los valores cristianos compartidos y la preocupación por el creciente número de conflictos armados y la imperiosa necesidad de un enfoque multilateral.