El Gran Canciller de la Soberana Orden de Malta, Albrecht Boeseleager, ha realizado una visita oficial a Rumanía el 21 de octubre pasado, donde ha sido recibido por el ministro de Asuntos Exteriores Bogdan Aurescu. Durante el encuentro se han analizado cuestiones de la actualidad europea e internacional, como la crisis de los refugiados y la situación de Oriente Medio y el norte de África.

En la rueda de prensa conjunta, ambos ministros han señalado la buena relación que une a la Soberana Orden de Malta y Rumanía. Bogdan Aurescu ha agradecido al Gran Canciller las actividades sociales y humanitarias realizadas por la Orden de Malta en Rumanía en los últimos 25 años, concentradas en la asistencia social y médica a los ancianos, las personas con discapacidad o los más desfavorecidos, también con programas de integración para la comunidad rom. En este sentido, el ministro Aurescu ha declarado: “Hemos decidido renovar el acuerdo de colaboración social y humanitaria firmado en 2002, modernizarlo, mejorarlo y adaptarlo al dinamismo de nuestras relaciones bilaterales”.

El Gran Canciller ha anunciado la voluntad de trabajar sobre un nuevo acuerdo de cooperación que “siente las bases de las actividades humanitarias en Rumanía pero también en el exterior, en respuesta al número creciente de emergencias humanitarias”. Se ha estudiado también la posibilidad de consolidar la cooperación en países como Líbano, en apoyo a la población local y los refugiados sirios presentes en el país.

Por la mañana, el Gran Canciller ha sido recibido por el primer ministro Victor-Viorel Ponta, que ha agradecido a la Orden de Malta sus iniciativas en Rumanía y ha manifestado la voluntad de celebrar el 25º aniversario de la recuperación de las relaciones diplomáticas bilaterales en 2016, con la firma de un nuevo acuerdo de cooperación.

Antes de volver a Roma, Albrecht Boeseleager ha visitado la sede del cuerpo de voluntarios de la Orden (SAMR) en Bucarest, donde ha mantenido un encuentro con los responsables. La Orden de Malta está presente en Rumanía con 1.200 voluntarios y 60 trabajadores repartidos en 18 delegaciones. Son más de 100 los programas sociales permanentes dirigidos a las personas en dificultad, los sin techo, los ancianos, los niños huérfanos. Cabe también señalar las numerosas actividades en favor de la minoría étnica rom.