El Gran Canciller de la Orden de Malta, Albrecht Boeselager, acompañado de una delegación de la Orden, ha visitado el portaviones Giuseppe Garibaldi de la Marina Militar italiana el pasado 16 de noviembre, frente a las costas de Sicilia. Este portaviones es el buque insignia de la operación Sophia, la misión europea lanzada en el Mediterráneo en 2015 como respuesta a la amenaza que suponen los traficantes de seres humanos a lo largo de la ruta migratoria que parte de Libia. La operación Sophia cuenta con la participación directa de 25 Estados miembros y más de 2.200 militares.

Durante la visita, el Gran Canciller ha podido visitar el centro de operaciones de la nave e informarse sobre las técnicas utilizadas para la lucha contra los traficantes de seres humanos y en los embargos de armas en alta mar.

El almirante de división Enrico Credendino, a la cabeza de la operación Sophia, ha explicado los deberes y los objetivos de la misión, cuyo mandato llegará hasta finales de 2017: «La misión pretende concentrar todo el esfuerzo en identificar, capturar y eliminar los instrumentos y los recursos utilizados por los traficantes de seres humanos en el Mediterráneo, y evitar la pérdida de vidas humanas en el mar». Un nuevo desarrollo interesante de esta misión ha sido el inicio, en octubre, de la formación de los primeros 78 oficiales y suboficiales de la Guarda costera y de la Marina libia. El objetivo es que aporten sus capacidades y sus competencias para patrullar las costas y aumentar la seguridad en las aguas territoriales libias, y mejorar también la capacidad de rescate y auxilio, lo que permitirá salvar más vidas humanas en alta mar.
El Gran Canciller ha recordado las actividades de la Orden de Malta a bordo de las patrullas de la Guardia Costera, de la Guardia de Finanzas y de la Marina Militar italiana. Desde 2008, los voluntarios del Cuerpo italiano de ayuda están desplegados en el Mediterráneo para venir en auxilio y prestar asistencia médica de emergencia a los migrantes en alta mar. Una actividad que ha permitido salvar a más de 55.000 personas y que entre diciembre de 2015 y marzo de 2016, durante el flujo máximo de migrantes y refugiados desde Turquía, se extendió también al mar Egeo.

El Gran Canciller, que ha estado acompañado por Stefano Ronca, secretario general de Asuntos Exteriores y embajador de la Soberana Orden de Malta ante Italia, ha podido ilustrar la labor de la Orden de Malta en el Mediterráneo a nivel diplomático, mantenido reuniones con representantes de las nuevas instituciones libias sobre la estabilización del país, la situación respecto a los derechos humanos y las posibles soluciones para la gestión de los flujos de migrantes en suelo libio y en las rutas migratorias.

En el transcurso de la visita también se ha estudiado y evaluado otros posibles ámbitos de colaboración.