Se firma en Nueva York el inicio de relaciones diplomáticas

Con solo tres años de vida, Sudán del Sur es el Estado africano más joven, pero su breve historia está salpicada de conflictos y violencia, y de la consiguiente crisis alimentaria gravísima en curso que asola la población. La Soberana Orden de Malta opera en la región que incluye Sudán del Sur desde hace 20 años, donde desarrolla numerosos proyectos médico sanitarios. Con la apertura de relaciones diplomáticas el pasado 12 de noviembre en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York, su acción humanitaria quedará reforzada.

“El acuerdo firmado mejorará la óptima colaboración ya existente con Sudán del Sur, facilitando el trabajo de la misión humanitaria de la Orden de Malta en el país”, ha declarado el embajador Robert L. Shafer, Observador permanente de la Soberana Orden de Malta ante Naciones Unidas, que ha firmado el acuerdo de inicio de relaciones diplomáticas con el embajador de Sudán del Sur ante Naciones Unidas, Francis Meding Deng en nombre de sus gobiernos respectivos.

“La acción de la Orden de Malta se ha intensificado a raíz de la dramática situación humanitaria creada después de que Sudán conquistara su independencia en 2011; hoy el personal de la organización de ayuda internacional de la Orden de Malta, Malteser-International-es, gestiona en el país proyectos humanitarios para mejorar la salud de la población” ha añadido el embajador Shafer.

Con Sudán del Sur, ya son 105 los Estados con los que la Soberana Orden de Malta mantiene relaciones diplomáticas bilaterales. De ellos, 35 son países africanos, incluidos Sudán y Sudán del Sur.

La Soberana Orden de Malta trabaja en Sudán del Sur desde 1997. Una de sus contribuciones más importantes es la formación del personal médico y sanitario. En Rumbek, capital del Estado de Lagos, la organización de ayuda internacional de la Orden de Malta Malteser-International-es gestiona una escuela de formación para operadores cualificados. Siempre en la región de Lagos, la Orden de Malta ha construido 35 centros de asistencia médica para frenar el contagio de las enfermedades más habituales, como la tuberculosis y el VIH, y en tres zonas de país ofrece tratamiento sanitario a los enfermos de lepra.

La organización de ayuda internacional de la Soberana Orden de Malta también ha contribuido a la rehabilitación de varias fuentes de agua y ha lanzado campañas de sensibilización sobre higiene.

A raíz de la violencia interna desatada a finales de 2013 y que creó cerca de millón y medio de refugiados, Malteser-International-es ha intensificado sus actividades, con distribuciones de alimentos básicos como maíz y arroz.

En el país vecino, Uganda, donde se han refugiado miles de sudaneses del Sur desde el inicio de la crisis, la Orden de Malta contribuye a mejorar la red de agua del campo de refugiados de Rhino, donde viven aproximadamente 11.000 personas; también allí ha instalado depósitos de recogida de aguas pluviales y construido pozos y puntos de distribución.