Sigue aumentando el dramático balance del terremoto que entre el lunes y el martes por la noche arrasó ciudades enteras entre Turquía y Siria, esta última ya martirizada por 12 años de guerra. Las últimas informaciones cuentan ya casi 10.000 víctimas, mientras se sigue excavando por todos los medios, incluso con las manos desnudas, en busca de supervivientes. Según la Organización Mundial de la Salud, la devastación del terremoto ha afectado a más de 20 millones de personas.
La organización de ayuda internacional de la Orden de Malta, Malteser International, ha enviado un equipo de ayuda, que acaba de llegar a Gaziantep, en el sur de Turquía, cerca del epicentro del terremoto. Mientras tanto, la maquinaria de solidaridad de la Orden de Malta se ha puesto en marcha, bajo la coordinación de Malteser International. Muchas asociaciones están tomando medidas para llevar ayuda humanitaria a las zonas afectadas. El servicio de ayuda húngaro de la Orden de Malta está organizando operaciones de ayuda en Alepo con clínicas móviles.
Las bajas temperaturas, con lluvia y nieve, dificultan aún más tanto las operaciones de rescate como la situación de los supervivientes. Se necesitan urgentemente mantas, colchones, tiendas de campaña, comidas calientes y medicamentos. Malteser International ya ha destinado 400.000 euros como primera medida de ayuda de emergencia y está coordinando los siguientes pasos en cooperación con las organizaciones de ayuda locales.
«Esta catástrofe afectará de forma desproporcionada a las personas más vulnerables. Muchas de ellas se enfrentan a diario con los impactos del conflicto y del desplazamiento desde el estallido de la guerra civil siria. Les ayudamos desde 2012, y seguiremos haciéndolo mientras sea necesario», ha declarado el Lugarteniente del Gran Maestre Frey John Dunlap, que ayer envió un mensaje de pésame al presidente turco Recep Tayyip Erdogan expresando su solidaridad con el pueblo turco en nombre de toda la Orden de Malta.