Malteser-International-es está una vez más sobre el terreno, tras el devastador terremoto que golpeó Haití el martes 12 de enero y que provocó cientos de miles de víctimas y el derrumbamiento de numerosas casas y oficinas en la capital, Puerto Príncipe. El cuerpo de ayuda internacional de la Orden de Malta ha enviado un equipo de médicos y especialistas en intervenciones de emergencia desde Francia y Alemania, en ayuda de los equipos médicos de Malteser ya estacionados en el país. Nuestros colegas en Haití, explica el Secretario General de Malteser-International-es Ingo Radtke, son conscientes de que las prioridades son la asistencia médica básica y el suministro de agua potable.
Debido a la erosión del suelo, nuestra capital carece de infraestructuras sólidas. Los barrios de chabolas construidos sobre las colinas han sido completamente arrastrados por los deslizamientos de terreno, informa Eduard Aimé, uno de los testigos contactados por el cuerpo de ayuda en Haití. Se ha confirmado también el derrumbe del palacio presidencial, de ministerios y de la catedral.
En el norte del país, el más pobre del hemisferio occidental, la Orden de Malta aporta su ayuda al hospital Sacré Coeur de Milot, que cuenta con 64 camas y departamentos pediátrico y ginecológico. El hospital gestiona más de 3.000 ingresos al año, y atiende a cerca de 60.000 pacientes ambulatorios. La Orden tiene a cargo también un programa de ayuda a huérfanos, campañas de vacunación y clínicas móviles con las que presta asistencia médica a 225.000 habitantes de las zonas montañosas.