Millones de personas desplazadas por el hambre y la violencia – la ayuda humanitaria no es suficiente por sí sola.
En el cuarto aniversario de la independencia de Sudán del Sur, Malteser-International-es, la organización de ayuda internacional de la Soberana Orden de Malta, ha avisado de la existencia de una nueva y grave hambruna y ha apelado a los responsables a colaborar para conseguir solucionar el violento conflicto en el país. Debido a la guerra civil, no se pueden sembrar los campos ni recoger los cultivos. Desde el 9 de julio de 2011, fecha de su independencia, Sudán del Sur ha sido el país más joven del mundo, y también el más inestable. La independencia debía traer la paz al país, pero una nueva y más sangrienta guerra civil hace sufrir a la población desde diciembre de 2013.
“Los grandes padecimientos de la población de Sudán del Sur tienen su origen en los años de conflicto violento, arraigado en rivalidades étnicas”, explica Sid Johann Peruvemba, director de programa de Malteser-International-es. “Mientras no se respeten y se monitoricen las treguas, mientras las partes en el conflicto no se desarmen y se sienten a la mesa de negociaciones, la población local seguirá sufriendo”. La violencia y el conflicto en el país suponen además una amenaza para la ayuda humanitaria, dificultando el acceso de los trabajadores a las poblaciones afectadas. “Para acabar con el ciclo de hambre, violencia y necesidad, es preciso activar iniciativas de paz a todos los niveles, y liberar la financiación necesaria para poner en marcha todas las medidas de ayuda”, afirma Peruvemba.
Debido a los incesantes combates, muchas familias no pueden arar sus campos ni cultivarlos, lo que ha hecho que el precio de los cereales y otros alimentos básicos aumente dramáticamente. Se trata de un grave problema, especialmente para las familias que han acogido a desplazados de otras zonas del país. La violencia y los enfrentamientos han puesto en peligro las vidas de 11 millones de personas. Según estimaciones de Naciones Unidas, a finales de julio 4.600.000 personas, cerca del 40% de la población, estarán en grave peligro por la hambruna. Un millón de ellos corren peligro de muerte. Más de 2 millones de sursudaneses se han visto obligados a abandonar sus hogares y sus pueblos empujados por la violencia y el hambre, y han huido a otras regiones o a países vecinos.
Malteser-International-es trabaja desde 1996 para mejorar la atención médica a la población de Sudán del Sur, actividad que se suma a los esfuerzos realizados en sectores clave en la prevención: la seguridad alimentaria y el abastecimiento en agua, de los que depende la salud.
Fotografias © Malteser-International-es