El trabajo de la organización de ayuda de la Orden de Malta, la Hermandad del Beato Gerardo, no hace sino aumentar, a medida que amplía su oferta de asistencia a las víctimas de la pobreza y el Sida en Mandeni, a 100 km de Durban. La residencia de la Orden cuenta con una de las mayores unidades de atención a pacientes ingresados en Sudáfrica; cada día atiende a cientos de personas, muchos de ellos abandonados previamente. En 2010, el personal y los voluntarios pusieron en tratamiento con antirretrovirales a 319 enfermos, alargando así años las fases finales del Sida y permitiéndoles criar a sus hijos, mantener sus empleos y llevar una vida activa. A través de su organización de ayuda, la Orden de Malta lucha por romper el ciclo de pobreza, malnutrición y enfermedad, y auxiliar a los enfermos, los pobres y los abandonados.
Cerca de dos terceras partes de la población en el área de Mandeni es seropositiva o enferma de Sida, y muchos de ellos no recibirían atención médica ni tratamiento sin la ayuda de la Orden. Cuarenta y dos huérfanos residen actualmente en la residencia infantil de la organización, donde reciben cuidados y educación.
El personal y los voluntarios de la Orden de Malta se desplazan desde Mandeni todos los días para atender a aquéllos que no pueden viajar para recibir su terapia antirretroviral. La asistencia incluye, además del asesoramiento psicológico, el tratamiento farmacológico que es necesario tomar a intervalos regulares para garantizar su eficacia. En 2010 se realizaron 3.212 visitas domiciliarias.