Hungría acoge el campamento internacional para jóvenes discapacitados de la Orden de Malta

Las banderas desfilaron en estricto orden alfabético: de Austria a Ucrania, ondeadas por jóvenes representantes de 20 países europeos, más Líbano y Estados Unidos. Muchos de ellos en sillas de ruedas, otros con dificultades para permanecer de pie, ayudados por sus cuidadores. Todos los grupos fueron recibidos con aplausos entusiastas.

La 29ª edición del Campamento internacional para jóvenes discapacitados se celebró este año en Hungría, del 4 al 11 de agosto. Más de 500 personas participaron en él, en el maravilloso Lago Balaton – el más grande de Europa central. Allí llegaron para pasar una semana juntos y divertirse, sin barreras ni diferencias.

Muchas eran las actividades previstas, actividades que a menudo les son imposibles, como la vela, la equitación o la fórmula 1 en el circuito de Hungría. Todo ello bajo la cuidadosa supervisión de la Asociación húngara de la Orden de Malta y la Magyar Máltai Szeretetszolgálat – el servicio benéfico húngaro maltés, que durante un año entero había preparado el evento y que supo coordinar los esfuerzos de más de 80 voluntarios para organizar todas las actividades durante el campamento. Es la tercera vez que Hungría alberga este evento, después de las ediciones de 1993 y 2002.

Frey Matthew Festing, Gran Maestre de la Soberana Orden de Malta, visitó el campamento del 7 al 9 de agosto, acompañado por el Gran Hospitalario Albrecht Freiherr von Boeselager. Antes de la ceremonia de inauguración, el Prelado de la Orden de Malta, el arzobispo Angelo Acerbi – anterior Nuncio Apostólico en Hungría – celebró una misa al aire libre.

Este año fue Bosnia Herzegovina el sorprendente ganador de la Copa Christopher, derrotando a Bélgica y Suecia.

Hasta la fecha, el campamento internacional de verano de la Orden de Malta se ha celebrado en 12 países. En las tres últimas décadas, este evento – por no mencionar los numerosos campamentos organizados por la Orden a escala nacional – ha dado a 13.000 participantes la oportunidad de reunirse y vivir una experiencia única, compartir sus vivencias con otras personas en su situación y encontrar la fuerza necesaria para vencer los retos diarios. Es un acontecimiento extraordinariamente enriquecedor para todos los participantes, ya acudan por su propio pie o en sillas de ruedas.

Será Irlanda quien acoja el campamento en 2013: las barreras y las diferencias volverán a diluirse en lo que será la 30ª edición.