Siete años después, la violencia de la guerra civil sigue asolando Siria, provocando millones de víctimas civiles en Oriente Medio.
«La situación en el este de Ghouta es una horrible y previsible repetición de los estados de sitio de ciudades como Homs y Alepo», afirma Janine Lietmeyer, coordinadora para Siria y Líbano en Malteser-International-es, la organización de ayuda internacional de la Orden de Malta. «En Idlib, hay 300.000 nuevos desplazados que dependen en gran medida de la ayuda humanitaria. Los trabajadores humanitarios sirios, que llevan siete años arriesgando sus vidas como médicos, enfermeros y matronas, están ya completamente exhaustos. Merecen nuestra solidaridad y nuestro apoyo».
Sin embargo, la precariedad y la falta de seguridad no son los únicos problemas a los que se enfrentan los trabajadores humanitarios en el país.
Según Lietmeyer, han sido acusados de falta de neutralidad. «La confusión en torno a las partes implicadas en el conflicto y las reiteradas violaciones del derecho humanitario internacional por su parte hacen pensar que todos los actores en Siria son políticamente corruptos. La única manera de acceder a ciertas poblaciones necesitadas es negociando con las distintas facciones del conflicto. Y para los actores humanitarios, el principal objetivo es llevar la ayuda a los millones de civiles que desde el principio de la guerra dependen de ella».
Es difícil encontrar nuevos adjetivos para describir la trágica dimensión de la guerra civil siria. Es el conflicto que ha provocado el mayor número de refugiados, los bombardeos más intensivos de instituciones civiles, los crímenes de guerra más brutales, el mayor número de resoluciones de Naciones Unidas fallidas.
Malteser-International-es trabaja en Siria desde 2013, ofreciendo asistencia médica y primeros auxilios a los desplazados, en colaboración con organizaciones locales sirias. Su trabajo en el país incluye el apoyo a tres centros de atención primaria, una clínica móvil y una clínica maternoinfantil. Financiada por el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, la organización tiene previsto ampliar su acción al oeste de Alepo e Idlib. En las próximas semanas se distribuirán productos de primera necesidad a cerca de 440.000 personas.