«Todas las noches nos asustamos cuando suenan las alarmas de las bombas. Desde hace seis meses, el país entero está sometido a esta guerra cruel y el miedo se ha convertido en un compañero permanente para la población. Pero, mientras sea posible, seguiremos con nuestra labor humanitaria y atenderemos a los heridos, los enfermos y los refugiados que necesiten ayuda», afirma desde Lviv Pavlo Titko, responsable de Malteser Ucrania, la organización de la Orden de Malta en Ucrania.
Malteser Ucrania asiste a los refugiados desde el comienzo de la guerra, el 24 de febrero de 2022. Se han distribuido más de 365.000 almuerzos calientes en estaciones de tren, en pasos fronterizos y en ciudades, y se crearon inmediatamente dos refugios colectivos. Desde Lviv se han distribuido artículos de ayuda a unas 65 ciudades y pueblos del sur y el este de Ucrania. El programa de apoyo psicosocial, ya en marcha desde 2015, se ha ampliado a toda Ucrania. Desde que empezó la guerra se han producido 13.000 consultas de asesoramiento psicosocial con desplazados internos. Los niños desplazados han podido asistir a un campamento de verano. El Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, en cooperación con un hospital de Lviv, financia un proyecto en curso para proporcionar prótesis a los amputados.
Preparación para el invierno
Las organizaciones humanitarias ya se están preparando para la temporada de invierno. «El final de la guerra aún no está a la vista y las infraestructuras de las regiones orientales de Ucrania están muy dañadas. Por ello, en las próximas semanas distribuiremos material de ayuda específico para el invierno, como mantas y baterías solares, a personas especialmente necesitadas». Unas 900.000 personas viven actualmente en refugios de emergencia, y hay miles en pueblos de difícil acceso o en hogares dañados. «Es de prever que lleguen aún más personas al oeste de Ucrania durante el invierno. En el este del país, las temperaturas pueden llegar a los 20 grados bajo cero en esa época del año. Sin electricidad ni calefacción, la gente morirá de frío», advierte Titko. Se está remodelando un refugio colectivo al oeste de Lviv para hacerlo resistente al invierno y que pueda recibir hasta 120 personas.
Presupuesto provisional de ayuda
Desde el comienzo de la guerra, la Orden de Malta ha estado en primera línea, ofreciendo ayuda y apoyo a los refugiados y desplazados. La Asociación alemana ha entregado más de 5.500 toneladas de mercancías a Ucrania y sus países vecinos. Han sido muchas las asociaciones de la Orden de Malta en Europa en enviar a Ucrania material médico, ambulancias, medicamentos, tiendas y camas de campaña, mantas, alimentos y cocinas de campaña: Polonia, Hungría, Rumanía, Francia e Italia entre otros. Se deben mencionar también los esfuerzos realizados por los Grandes Prioratos de la Orden de Malta en la recogida y transporte de artículos de primera necesidad, y las iniciativas de otras entidades de la Orden fuera de Europa. Estas acciones han sido posibles gracias a la red diplomática de la Orden de Malta, que desde el principio de la guerra ha estado activa tanto a nivel operativo, facilitando los proyectos de asistencia, como a nivel diplomático, con llamamientos a la comunidad internacional.
En Lviv (Ucrania), Katowice (Polonia) y Fürstenfeldbruck (Alemania), Malteser International, la organización de ayuda internacional de la Orden de Malta, dispone de grandes centros logísticos y de almacenamiento. Las iniciativas privadas o comunitarias y las donaciones de empresas, previamente acordadas con la organización de ayuda, también se dirigen allí.
Llamamiento: «Los europeos deben seguir ayudando a aliviar el sufrimiento en Ucrania»
La ayuda humanitaria es una de las principales preocupaciones del presidente de Malteser International Europe, Douglas Graf von Saurma-Jeltsch, que lanza un llamamiento: «Todos los europeos deben seguir ayudando a aliviar el sufrimiento en Ucrania». Frente a las preocupaciones por el gas y la electricidad, existe el riesgo de que el gran apoyo al pueblo ucraniano pierda impulso. «Pero la guerra está empeorando y cada vez más personas resultarán heridas, tanto mental como físicamente. Quien pueda donar dinero o tiempo para las mujeres, los niños y los hombres, que lo haga, porque muchas personas necesitadas siguen dependiendo de la ayuda humanitaria. Aunque la guerra terminara mañana, la gente seguiría dependiendo de nuestra ayuda durante meses, quizás años».
Saurma-Jeltsch agradece a los voluntarios y a los trabajadores a jornada completa su trabajo: «La cooperación con la Orden de Malta, sus asociaciones nacionales y todas las actividades de ayuda en situación de crisis se activaron inmediatamente. Seguiremos apoyando a las personas necesitadas en Ucrania».
Photo-Credit: Malteser Ukraine