El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación de Níger, Hassoumi Massoudou, y el embajador de la Orden de Malta en la República de Níger, Olivier de Preville, han firmado un acuerdo de cooperación que define las líneas de cooperación entre Níger y la Soberana y Militar Orden de Malta.

El acuerdo, firmado el pasado lunes en Niamey, tiene por objeto promover las actividades hospitalarias, sanitarias y asistenciales de la Orden de Malta en el país africano y define las garantías e inmunidades de los diplomáticos y de los trabajadores, de conformidad con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.

El ministro de Asuntos Exteriores ha agradecido «a la Soberana y Militar Orden de Malta la asistencia prestada a Níger, en particular por el transporte y la distribución de fármacos al hospital de Niamey, a los dispensarios, los centros de salud comunitarios, las congregaciones religiosas católicas y la Oficina Nacional de Veteranos». Níger, al igual que otros países del Sahel, se enfrenta a una crisis de seguridad y a un reto humanitario sin precedentes, por lo que «las necesidades de servicios básicos y atención sanitaria son grandes, y siguen siendo una prioridad para el gobierno», ha declarado el ministro Hassoumi Massoudou.

Por su parte, el embajador de la Orden de Malta ha expresado su gran satisfacción por la firma de este acuerdo y ha añadido: «Tenemos proyectos de mucho valor para desarrollar juntos, entre ellos un proyecto sobre la anemia falciforme, uno de los grandes problemas en África. Se trata de una enfermedad potencialmente mortal y discapacitante, sobre todo para los niños. Por ello planeamos construir un nuevo centro, que estoy seguro reducirá el sufrimiento causado por esta terrible enfermedad», ha concluido de Preville.

En Níger, el desierto ocupa más de dos tercios del territorio. Sólo las zonas alrededor del río Níger y, en menor medida, a lo largo de la frontera con Nigeria ofrecen condiciones ambientales aceptables, aunque no ideales. Esto, unido a la escasez de recursos de todo tipo, hace de Níger uno de los países más pobres del mundo.