«Las cifras y los hechos dicen mucho, los valores aún más» Con estas palabras ha presentado el informe de actividades de 2019 de «los Malteser» Elmar Pankau, presidente del comité ejecutivo de Malteser Hilfsdienst y Malteser Alemania, las organizaciones que operan en el marco de la Asociación alemana de la Orden de Malta. Para la opinión pública alemana, los Malteser son «los que garantizan los primeros auxilios y se ocupan de las personas necesitadas, enfermas y ancianas, sin tener en cuenta sus orígenes o sus convicciones políticas o religiosas», que es exactamente el lema de la Orden de Malta desde hace siglos.
En Alemania son un total de 86.000 personas (51.000 voluntarios y 35.000 profesionales) las que prestan todo tipo de servicios de asistencia, tanto en el país como en el extranjero. Entre ellos se cuentan también los 6.750 miembros del grupo juvenil Malteser Jugend, que justamente en 2019 celebra 40 años de actividad. Los seguidores superan el millón de personas, con casi 400.000 participantes en los cursos de primeros auxilios. Malteser gestiona además 3 escuelas, 11 hospitales y clínicas especializadas y 34 centros para personas mayores. En 2019, los voluntarios de la Orden en Alemania han servido 3,6 millones de almuerzos, efectuado 1,06 millones de intervenciones de primeros auxilios y transportes en ambulancia y atendido a 8.600 enfermos sin seguro sanitario.
En este informe se presta una atención especial a la sobrecarga de trabajo de los servicios de emergencia: ya sea por falta de conocimientos en cuanto a los síntomas o por comodidad, hay cada vez más llamadas al 112 o a los primeros auxilios por incidentes y molestias de poca gravedad. Una tendencia perjudicial, hasta tal punto que los legisladores alemanes decidieron en mayo de 2019 aprobar una nueva ley para intentar corregirla. Malteser, por su parte, ha respondido con una serie de soluciones innovadoras, tanto digitales como arquitectónicas. Un proyecto piloto en el estado de Oldenburg ha previsto una formación específica para aquellos que responden a las llamadas, para permitirles identificar más fácilmente los casos que no necesitan una ambulancia. En el Hospital del Beato Gerardo, gestionado por los Malteser en Bonn, donde llegan de media 70 pacientes al día, además de reforzar el triage al ingreso se han rediseñado completamente los espacios para responder de manera más eficaz a las necesidades tanto del personal sanitario como de los pacientes y sus acompañantes.