Asisten más de 5.000 miembros y voluntarios. El sábado tendrá lugar el encuentro con el Papa Benedicto XVI
Mañana arranca en Roma la semana de celebraciones de la Soberana Orden de Malta por el 900 aniversario de la bula del Papa Pascual II Pie Postulatio Voluntatis del 15 de febrero de 1113. Este documento tuvo una importancia fundamental para el desarrollo de la Orden de San Juan de Jerusalén, conocida hoy como la Orden de Malta. Formalizó su identidad espiritual e institucional y sentó las bases de su soberanía e independencia. Con esta bula, el pontífice reconoce a la Orden el derecho absoluto de asegurar la continuación de la obra, eligiendo, a su debido tiempo, un sucesor para su fundador, el Beato Gerardo.
El programa de eventos ha sido presentado esta mañana por la dirección de la Orden en una conferencia de prensa en la sede de la Prensa Extranjera de Roma. Se trata de un aniversario especial que merece ser celebrado: para la ocasión han acudido a roma más de 5.000 miembros y voluntarios de la Orden en todo el mundo. El 9 de febrero serán recibidos por el Papa Benedicto XVI al término de la misa celebrada por el cardenal Secretario de Estado, Tarcisio Bertone, en la Basílica de San Pedro.
“Hoy, además de celebrar nuestra historia, miramos al presente y al futuro”, ha dicho Jean-Pierre Mazery, jefe de Gobierno y ministro de Asuntos Exteriores de la Soberana Orden de Malta, en su intervención ante la prensa. “Nuestros proyectos humanitarios y de asistencia sociosanitaria responden a las necesidades de hombres y mujeres afectados por las guerras, las catástrofes, las epidemias, y ayudan a aquéllos que conocen el subdesarrollo y la pobreza también en Occidente, a causa de la crisis financiera.”
El jefe de Gobierno también ha subrayado que la naturaleza independiente y apolítica de la Orden le permite desarrollar un papel clave como mediador en conflictos armados y civiles. “No dependemos de nadie, no tenemos un territorio que defender, no tomamos partido en los conflictos. Actuamos para ayudar a todo el mundo, sin distinciones de nacionalidad, raza o religión”, ha afirmado Mazery. “Pienso por ejemplo en los 10 centros médicos que gestionamos en Líbano en colaboración con otras confesiones religiosas, o en el hospital materno de Belén”.
“Siria, el Congo y los nuevos pobres están actualmente entre nuestras prioridades”, ha explicado después Albrecht Boeselager, ministro de Sanidad y Cooperación Internacional de la Orden. “En Siria nuestra preocupación es asegurar la asistencia a los refugiados, repartidos entre Turquía y Líbano, y ayudarles a superar el invierno”. Otro escenario de emergencia humanitaria, la República Democrática del Congo, donde “la violencia sexual se ha convertido en arma de guerra, nunca antes visto a este nivel en ningún lugar del mundo”. En este país africano, la Orden de Malta presta asistencia médica, psicológica y social a las numerosas víctimas de agresiones sexuales, ayudándolas a reinsertarse en la sociedad.
Otra de las prioridades de la Orden son los “nuevos pobres”. Únicamente en Europa, a causa de la crisis, el número de desempleados ha superado el umbral de los 26 millones. “El desempleo aumenta, los fondos sociales disminuyen y los sin techo son cada vez más numerosos. En Europa Oriental la situación es aún peor, porque los subsidios son inferiores” ha subrayado Boeselager.
En Italia, para terminar, la Orden de Malta presta desde siempre sus servicios de emergencia y Protección Civil, a través del cuerpo italiano de ayuda de la Orden de Malta (CISOM), formado por más de 3.500 voluntarios y dirigido por Mauro Casinghini, que ha recordado las intervenciones más significativas de los últimos años: la emergencia del desembarco de inmigrantes en Lampedusa y los terremotos de Aquila y Emilia Romagna. “Estuvimos más de cinco meses gestionando un campo de acogida en un contexto multicultural, respetando la tradición de acogida de la Orden”, ha señalado Casinghini en referencia al terremoto de Emilia Romagna.