Por su acción humanitaria en favor de las capas más frágiles de la sociedad, Malteser Albania ha recibido el galardón Madre Teresa de manos del presidente de la República de Albania, Ilir Meta, con ocasión del 25º aniversario del inicio de sus actividades.
La ceremonia se ha desarrollado el 7 de febrero en la sala dedicada al cardenal Mikel Koliqi, héroe de la religión católica durante el régimen comunista, situada delante de la catedral de San Esteban en Scutari.

Concedida por iniciativa de la rectora de la Universidad de Scutari, Suzana Golemi, la distinción reza: «Por su noble actividad en el servicio humanitario a los ciudadanos pobres, la revitalización espiritual y el apoyo a las capas sociales abandonadas. Por su contribución a la educación y el bienestar de los niños sin atención parental, así como por su asistencia médica y alimentaria a los necesitados. Sus voluntarios han estado siempre al lado de las instituciones y del pueblo albanés frente a las crisis humanitarias y los desastres naturales, como la crisis de los refugiados albaneses de Kosovo, las inundaciones y los terremotos de la región de Scutari».

Tras los saludos del arzobispo de Scutari-Pult, monseñor Angelo Massafra, presidente de la Conferencia Episcopal de Albania, y del nuevo nuncio apostólico de Albania, el arzobispo Luigi Bonazzi, el presidente Meta ha dado las gracias al presidente de Malteser Albania, Marku Maranaj, con estas palabras: «La distinción que le otorgo en nombre de los ciudadanos albaneses traduce la más profunda gratitud por su contribución y su misión».

El presidente albanés ha recordado la larga misión de la Orden de Malta a favor de las capas más pobres de la sociedad albanesa y ha alabado la labor realizada en estos meses de pandemia de covid-19. Los voluntarios de la Orden han distribuido mascarillas, tratamientos, equipos de oxígeno y alimentos desde el inicio de la emergencia, garantizando a 400 personas una comida caliente gratuita cada domingo.

La integración de la comunidad romaní es otra de las prioridades de los voluntarios de la Orden de Malta, que desde hace años gestionan centros y ponen a disposición a personal especializado para ayudar a los jóvenes romaníes a encontrar un trabajo digno.

El embajador de la Orden de Malta en Albania, Stefano Palumbo, ha transmitido el saludo del Lugarteniente del Gran Maestre, Frey Marco Luzzago, dando lectura a las cartas de felicitación a los voluntarios por su labor, su dedicación y la profesionalidad que han demostrado a lo largo de los años, con un espíritu profundamente cristiano y siempre dispuestos a prestar servicio.