«Cada uno de nosotros tiene también una responsabilidad para con los demás y con el futuro de nuestro planeta. Del mismo modo, la economía debe servir al hombre, no explotarlo y robarle sus recursos.» Con este explícito llamamiento a la responsabilidad del hombre, el Papa Francisco ha dirigido a una delegación de 100 empresarios alemanes un mensaje apelándoles a cuidar el futuro de la Tierra y a poner la tecnología al servicio de los países más pobres, para emprender el camino del desarrollo sostenible.
En la audiencia del sábado en la Sala Clementina del Vaticano, que coronaba tres días de trabajo inspirados en la encíclica sobre medio ambiente «Laudato Si», han participado entre otros el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, el Gran Hospitalario Dominique de La Rochefoucauld-Montbel, el presidente de la Asociación alemana de la Orden de Malta Erich von Lobkowicz y el presidente de la BDE (Asociación nacional alemana para la economía de los recursos) Peter Kurth.
El Pontífice, que otorga una gran importancia a este tema en la Jornada Mundial de oración por el cuidado de la Creación», ha querido fijarse en San Francisco como «ejemplo por excelencia del cuidado de lo que es débil y de una ecología integral, vivida con alegría y autenticidad».
Son valores plenamente compartidos por la Orden de Malta, consciente _como ha recordado el Gran Hospitalario en su participación en la Jornada por la Creación_ «de que el impacto de las alteraciones del planeta recaen sobre los más pobres y es nuestro deber, el de los católicos practicantes, promover los cambios necesarios en el comportamiento de la humanidad». La Orden de Malta gestiona desde hace tiempo proyectos relacionados con la protección del medio ambiente y con la conservación de los bienes como el agua y la atmósfera, pero también por el desarrollo de los cultivos ecológicos tropicales. «Quisiera subrayar, ha especificado Dominique de La Rochefoucauld-Montbel, que se trata de proyectos ecosostenibles, encaminados a mejorar las condiciones de vida de la población local y así permitirles seguir viviendo en sus tierras ancestrales, evitando que se sumen a los flujos migratorios actuales».
En el simposio, promovido por la BDE (Bundesverband der Deutschen Entsorgungs- Wasser- und Rohstoffwirtschaft) y Malteser Deutschland, ha participado también el ministro alemán de Cooperación y Desarrollo económico, Gerd Müller. Entre otros ponentes han intervenido el arzobispo Georg Gänswein, prefecto de la Casa pontificia, y el obispo Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales.