Personas procedentes de toda Italia han llegado a Loreto para participar en la peregrinación que cada año, a finales de octubre, reúne a los miembros y voluntarios de la Orden de Malta y a las personas a las que atienden. Dirigida por el Gran Maestre, Frey John Dunlap, se ha celebrado del 27 al 29 de octubre.
La peregrinación al Santuario de Nuestra Señora de Loreto es la más importante de todas las que realizan los tres Grandes Prioratos italianos de la Orden de Malta a santuarios italianos. En el interior de la Basílica, construida entre 1469 y 1587, se encuentra la Santa Casa, el corazón del Santuario. Consta de tres muros, y según la tradición sería la parte situada frente a la gruta de Nazaret, donde nació, vivió y recibió la Anunciación la santísima Virgen María.
Siguiendo la tradición, en la peregrinación han participado las boinas rojas de los «jóvenes ayudantes», unos 50 voluntarios de entre 5 y 16 años, repartiendo agua durante los oficios, sirviendo en el refectorio y contagiando su alegría a todos los peregrinos. «Mi encuentro con los jóvenes asistidos en Loreto ha constituido uno de los momentos más alegres de toda la peregrinación, que, como de costumbre, ha sido muy emotiva», ha declarado el Gran Maestre.
La misa de apertura de la peregrinación de la Orden ha corrido a cargo de monseñor Fabio Dal Cin, prelado de Loreto y delegado pontificio para el Santuario de la Santa Casa. El prelado de la Orden de Malta, monseñor Jean Laffitte, ha presidido la misa del sábado por la mañana. La concelebración eucarística del domingo ha sido oficiada por el cardenal patrono de la Orden de Malta, Gianfranco Ghirlanda.
Han sido muchos los momentos de oración, reflexión y convivencia que han enriquecido espiritualmente a los participantes en la peregrinación.