José Javier Ramos-Horta, Presidente de la República Democrática de Timor Oriental y Premio Nobel de la Paz en 1996, fue recibido por el Gran Canciller de la Orden de Malta, Jean-Pierre Mazery, y miembros del Consejo Soberano en el Palacio Orsini, una de las residencias magistrales de la Orden en Roma.

Las conversaciones giraron en torno a la cooperación en educación, salud y lucha contra la pobreza, promovida por las relaciones diplomáticas establecidas en septiembre de 2006. El proceso de reconciliación en curso en este país asiático, uno de los más pobres del continente, así como el papel que puede desempeñar en él la comunidad internacional, fueron otros de los temas tratados.

“Timor Oriental comparte los mismos objetivos que la Orden de Malta en los últimos nueve siglos”, afirmó el Gran Canciller, “nuestro compromiso es afirmar y difundir en todo el mundo las virtudes de caridad y hermandad, llevar imparcialmente nuestra asistencia a los pobres, los necesitados y las víctimas de guerras y conflictos y, ante todo, aportar testimonio de la fe católica. Timor Oriental es objeto de nuestra acción de ayuda; por ello, más allá de nuestros compromisos actuales, estamos abiertos a emprender nuevas iniciativas, apoyándonos en la generosidad de las Asociaciones nacionales de Caballeros que desempeñan su labor en países amigos, entre ellas la Asociación australiana de la Orden de Malta, y próximamente también la portuguesa.”