La situación “está empeorando” en el noreste de Pakistán, y “se necesita urgentemente asistencia médica” para los 800.000 desplazados internos que tuvieron que dejar sus hogares a consecuencia de los enfrentamientos entre el ejército y los talibanes. Éste es el llamamiento lanzado por Malteser-International-es cuando el número de refugiados internos se acerca al millón y medio. El cuerpo de ayuda internacional de la Orden de Malta ha enviado dos unidades móviles con médicos y comadronas a la región, donde los centros sanitarios existentes han quedado inaccesibles o en zona de ataques militares.
“Los más afectados vienen de la región de Swat y el Bajo Dir”, explica el doctor Najeeb, coordinador médico de Malteser-International-es en Pakistán. “Muchos se refugian en los campamentos que están ya llenos a rebosar”, añade, “pero la mayoría acuden a casa de familiares en las regiones de alrededor. Caminan durante días soportando temperaturas de más de 40 grados, para llegar a zonas seguras”. Las familias del personal local de Malteser-International-es también se han visto afectadas por el conflicto.
El cuerpo de emergencias de la Orden opera en Pakistán desde 2005. Cuenta actualmente con un director internacional que, junto con un equipo local de 22 personas, gestiona tres proyectos en los distritos de Muzaffarabad y Kohistán centrados en la asistencia sanitaria y en mejorar la capacidad de respuesta ante catástrofes.