Más de 500 participantes en el evento que acaba con las barreras de la discapacidad
Una experiencia inolvidable. Así describen los participantes el campamento de verano internacional para jóvenes discapacitados de la Orden de Malta. Como ocurre de manera ininterrumpida desde hace ya 31 años, miembros y voluntarios de la Orden procedentes de 23 países – Canadá participa por primera vez – se han dado cita para atender durante una intensa semana a 200 coetáneos discapacitados, superando las barreras físicas y mentales.
Estamos en el corazón de Países Bajos, a 50 kilómetros al sureste de Ámsterdam. Aquí, en la base militar de Harskamp situada en el parque nacional De Veluwe, la Asociación neerlandesa ha organizado la edición 2014 del campamento, gracias a la colaboración del Ministerio de Defensa de Países Bajos. Han sido necesarios dos años de trabajo y el esfuerzo de cientos de voluntarios para organizar un campamento hasta los más mínimos detalles. Cientos de actividades, desde una visita a Ámsterdam por los canales hasta el museo al aire libre de Arnhem, testimonio de la memoria histórica del país. Y además juegos, bailes, concursos y excursiones.
El Gran Maestre de la Orden de Malta, Frey Matthew Festing, ha sido recibido como huésped de honor y, vistiendo la camiseta anaranjada del campamento, ha ido al encuentro de los participantes, deteniéndose a hablar con todos ellos, dándoles la mano y posando para las inevitables fotografías.
No han faltado las celebraciones religiosas. En la iglesia de Broederen en Deventer, los más de 500 participantes del campamento han asistido a la misa celebrada por el Prelado de la Orden de Malta, el arzobispo Angelo Acerbi. En su homilía, el Prelado ha querido recordar algunas de las tragedias humanitarias de nuestro tiempo: Ucrania, Irak, Siria, el conflicto palestino israelí. Guerras que provocan grandes sufrimientos, ante los cuales la Orden de Malta no dejará de acudir para aliviar las consecuencias, sobre todo en ayuda de los más débiles.
La bandera del campamento ha pasado ahora a manos de la Asociación francesa de la Orden de Malta, que ya trabaja en la organización de la 32ª edición, que se celebrará en la base naval de la ciudad de Brest, en julio de 2015. Una vez más, una experiencia inolvidable espera a quienes quieran vivirla.