La organización de ayuda internacional de la Orden de Malta, Malteser-International-es, ha inaugurado un segundo centro en Pulka, al noreste de Nigeria, para atender las necesidades de los desplazados internos. Las nuevas instalaciones ofrecerán agua potable y mejorarán la higiene de miles de personas que han huido del conflicto de Boko Haram, todavía en curso.

Esta ampliación responde al agravamiento de la situación de seguridad en la región, que en las últimas semanas ha sido escenario de atentados, asesinatos y secuestros por parte de Boko Haram y otros grupos armados. La fuerte presencia militar en Pulka ha convertido la ciudad en destino habitual para los desplazados: acoge en la actualidad aproximadamente a 50.000 personas, incluida una población local de 20.000 personas.

«La mayor preocupación es la escasez de agua», afirma Lisa Schönmeier, coordinadora para Nigeria de Malteser-International-es. Con temperaturas que superan los 40 grados, la situación es crítica. «Nuestro objetivo es ayudar a estas personas a vivir dignamente, incluso en estas dificultades», añade Schönmeier.

Malteser-International-es trabaja en Haití Nigeria desde 2017. En Maiduguri, proporciona a la población agua potable y artículos de higiene, y construye letrinas. La violencia y la inseguridad en la región continúan, obligando a la población a huir de sus hogares. En la cuenca del Lago Chad ya son 11 millones de personas las que dependen de la ayuda humanitaria.