Roma, 9 de enero de 2023 – En el Hospital de la Sagrada Familia de Belén ha nacido el bebé número 100.000, un niño llamado Muhamad. El personal llevaba días esperando este importante hito, que tuvo lugar en la mañana del 6 de enero de 2023. Los padres del recién nacido son de Hebrón; eligieron dar a luz a su hijo en el Hospital de la Sagrada Familia por la alta calidad de los cuidados que ofrece y la calidez y amabilidad del personal obstétrico, compuesto por médicos y enfermeros musulmanes y cristianos.
Este centro sanitario gestionado por la Orden de Malta desde 1990, especializado en maternidad, embarazos y partos de alto riesgo, presta asistencia en el sur de Palestina, incluidas las provincias de Belén y Hebrón. Es el único hospital de la región capaz de atender partos y tratar a bebés nacidos prematuramente, ya que dispone de un ala de neonatología intensiva con 18 cunas. Como ocurre con todas las actividades de la Orden de Malta, el Hospital está al servicio de todos, independientemente de su religión o condición. Todos los servicios se prestan a un coste reducido o de forma totalmente gratuita.
La unidad de cuidados intensivos neonatales atiende regularmente a bebés nacidos prematuramente. Algunos de ellos, nacidos tras sólo 25 semanas de gestación, se quedan ingresados durante más de 90 días. El ala de pre- y posparto tiene una capacidad de 50 camas, y existe también una sala de neonatos para el cuidado y seguimiento de los bebés nacidos sin complicaciones evidentes.
En 2022 el hospital atendió 4.646 partos, de los cuales 444 fueron atendidos en la unidad de cuidados intensivos neonatales.
«Belén se enfrenta a una grave crisis económica desde marzo de 2020, agravada aún más por la pandemia de covid-19», explica Frey Alessandro de Franciscis, Gran Hospitalario de la Orden de Malta. «Observamos un aumento de los nacimientos de bebés prematuros: un fenómeno inducido por el aumento de la pobreza, el estrés y la ansiedad».
Mientras que la pandemia de covid-19 se ha presentado en todo el mundo como una crisis sanitaria, en Belén se ha convertido en una persistente crisis humanitaria. En efecto, laboralmente Belén depende en un 90% del turismo y las peregrinaciones, por lo que el cierre de este sector en marzo de 2020 dejó a muchas personas sin ingresos. El estrés ha provocado complicaciones sanitarias, dejando a una parte de la población con problemas de salud persistentes. La recuperación económica avanza lentamente: se calcula que solo ha alcanzado el 15% de los niveles de 2019. Las familias han vendido casas, vehículos y tierras para llegar a fin de mes, y ahora se encuentran sin recursos. Las mujeres embarazadas llegan desnutridas a los hospitales y los bebés nacen más pequeños y con más complicaciones, puesto que una alimentación deficiente en la madre aumenta la probabilidad de que el bebé sufra defectos congénitos y necesite tratamiento en la unidad de cuidados intensivos neonatales.
El Hospital emplea directa o indirectamente a 191 palestinos. Al ser un hospital universitario, la formación y el perfeccionamiento del personal son continuos, y la calidad de la asistencia y los resultados están en consonancia con los de los países de Europa Occidental. El Hospital emplea a 25 médicos, 10 de ellos residentes, 53 matronas, 43 enfermeras y 4 técnicos, y dispone de un laboratorio y una farmacia abiertos las 24 horas. También sirve de centro de formación para matrones, enfermeros y personal paramédico. El año pasado formó a más de 200 enfermeros y matrones.
Las consultas externas del hospital incluyen la clínica Well Women de atención a la menopausia, única en su género, una clínica de diabetes gestacional y la unidad médica móvil que atiende regularmente a comunidades aisladas de zonas desérticas remotas. La clínica móvil está formada por un ginecólogo-obstetra, un pediatra y un enfermero, y ofrece atención prenatal, posnatal y pediátrica.
El hospital da prioridad a los más necesitados, con dos trabajadores sociales que atienden las necesidades psicosociales de pacientes y familiares y ayudan a los pacientes a pagar sus facturas. Los servicios de la clínica móvil son gratuitos, al igual que las primeras visitas a la clínica Well Women.
Los refugiados constituyen el 45% de los pacientes y el 21% del personal del hospital. El 71% de la plantilla son mujeres.
El Hospital está inmerso en un proyecto de ampliación y renovación que incluye la sustitución de dos quirófanos, con una nueva sala de convalecencia, alojamiento para médicos residentes, salas de formación para el personal y los profesionales médicos, y una sala de espera con cafetería para visitantes y pacientes.
Hace veintitrés años, en su histórica visita a Tierra Santa, el Papa Juan Pablo II predicó desde la Iglesia de la Anunciación de Nazaret, declarando el Hospital de la Sagrada Familia una prioridad de la Iglesia para el nuevo milenio. La Orden de Malta sigue cumpliendo su promesa a San Juan Pablo II, garantizando que el Hospital siga siendo un faro de esperanza para todos aquellos que buscan asistencia y empleo. 100.000 recién nacidos son la mitad de la población de Belén.