La situación es crítica, en plena estación monzónica: la Orden de Malta ofrece tratamiento médico, protección contra inundaciones y saneamiento en los campamentos de desplazados.

Casi un año después de que miles de personas dejaran sus hogares por un violento conflicto étnico, casi 140.000 personas siguen siendo desplazados en el Estado de Rakhine. La situación sigue siendo crítica: en pleno monzón, los desplazados se ven continuamente amenazados por la inundación de sus campamentos. Por ello, la organización de ayuda internacional de la Orden de Malta, Malteser-International-es, intensifica sus esfuerzos en la región.

Desde ahora y hasta 2014, los equipos médicos móviles ofrecerán tratamientos gratuitos a más de 40.000 personas. La organización enviará desde Alemania todos los fármacos necesarios que no puedan ser adquiridos localmente. Por otra parte, Malteser-International-es mejorará las condiciones sanitarias en los campamentos, construyendo instalaciones para cubrir las necesidades de un total de 11.000 residentes.

Para proteger a los desplazados durante la estación de lluvias, los equipos construirán un sistema de drenaje en torno a los campamentos. También ofrecerán un aprovisionamiento regular en agua potable a través de una red de pozos de superficie, y llevarán a cabo pruebas para comprobar la calidad del agua en las bombas. Se informará a los residentes sobre prevención de enfermedades con una campaña de higiene.

Malteser-International-es está presente en la región con ayuda de emergencia desde junio del pasado año. Más de 16.000 personas han recibido ya paquetes de ayuda con mantas, elementos de higiene y otro material indispensable. Los equipos médicos móviles ofrecen tratamiento a más de 3.000 pacientes, y se han construido instalaciones en todos los campamentos.