Los recientes acontecimientos políticos en Myanmar han tenido grandes implicaciones para el trabajo humanitario de Malteser-International-es en el país. «El estado de emergencia declarado el 1 de febrero dificulta el acceso a muchas de las comunidades con las que trabajamos», afirma Cordula Wasser, coordinadora para Asia de la organización de ayuda internacional de la Orden de Malta. «Ha tenido un gran impacto en nuestras actividades y nuestros proyectos en el país. Seguimos con gran atención los desarrollos y esperamos poder reactivar nuestra vital asistencia a los necesitados».
Malteser-International-es empezó a trabajar en Myanmar en 1996, lanzando proyectos de ayuda a pequeña escala con socios locales; desde 2001 opera en el país con sus propios trabajadores. Hoy Malteser-International-es emplea aproximadamente 300 trabajadores locales en los Estados de Rakhine, Shan y Kayin, con proyectos destinados a garantizar que las comunidades tengan acceso a servicios sanitarios básicos. También ofrece soluciones globales WASH (agua, saneamiento, higiene), proyectos de reducción del riesgo de desastres o adaptación al cambio climático y asistencia después de desastres.