Una multitud de colores, una torre de Babel de lenguas, ríos de alegría y amistad han invadido pacíficamente la Basílica de San Pedro esta mañana. Los 450 participantes del 37º campamento de verano internacional de la Orden de Malta para jóvenes discapacitados se han reunido ante el altar de San Pedro para asistir a la misa celebrada por el cardenal Silvano Maria Tomasi, delegado especial del Papa ante la Orden de Malta.

Con ellos estaban el Lugarteniente del Gran Maestre, Frey John T. Dunlap, el Gran Hospitalario, Dominique de La Rochefoucauld-Montbel, y el presidente de la Asociación italiana, Riccardo Paterno’ di Montecupo. Han concelebrado la misa numerosos capellanes de la Orden de Malta.

«Me emociona mucho poder estar hoy aquí con vosotros», ha señalado el cardenal en su homilía, «y ver cómo el carisma melitense, que ya tiene 900 años, sigue vivo en vuestras piernas, en vuestras jóvenes piernas que se ponen al servicio de nuestros hermanos. Es este intercambio de ayuda, de cercanía, de afecto, de amistad, el que representáis aquí, cumpliendo y confirmando la intuición de nuestro querido fundador, el Beato Gerardo, que ancló en la acogida y la solidaridad su respuesta a la invitación evangélica “Seguidme, y yo os haré pescadores de hombres”, el lema del campamento de este año».

«La intuición del Beato Gerardo», ha proseguido Su Eminencia, «tuvo la inspiración del Espíritu Santo. He aquí la prueba, ahora, ante mis ojos: en vosotros que habéis decidido dedicaros a nuestros hermanos y hermanas y regalarles una semana de vacaciones, de amistad, de oración y de servicio. ¡Esta es la familia de la Soberana Orden Militar de Malta!».

Tras la misa y la foto de grupo, los participantes han sido recibidos por los carabinieri, que les han ofrecido un desayuno en su cuartel. Después, han regresado a Bassano Romano, sede del capamento. La multitud de colores, la torre de Babel de lenguas y los ríos de alegría y amistad continúan hasta el sábado.