Principales desafíos y mejores prácticas en las intervenciones a largo plazo con migrantes y refugiados: éstos son los temas centrales de debate del encuentro celebrado ayer y hoy en la Villa Magistral entre los responsables operativos de los proyectos de la Orden de Malta de Italia, Francia, Alemania, Austria, República Checa y Hungría. Cada representante ha aportado la experiencia de su asociación o estructura operativa (entre ellas también Malteser-International-es, la organización de ayuda internacional de la Orden de Malta) en la gestión de proyectos de ayuda, acogida e integración para migrantes.

En Italia se ha señalado la contribución esencial de los equipos médicos del Cuerpo italiano de ayuda, embarcados en los buques de las autoridades italianas: diez años de intensa actividad en el Mediterráneo, que han permitido atender a decenas de miles de migrantes, cerca de 1.400 tan solo en el primer trimestre de 2018.
La Orden de Malta en Alemania, con Malteser Werke, centrado desde 1989 en la asistencia a migrantes, ha expuesto su programa de acogida e integración, que incluye cursos de lengua y cultura alemanas, apoyo psicosocial, orientación laboral y atención específica a personas con discapacidad y víctimas de la trata de seres humanos.
Entre los participantes se cuenta también Francia, especializada en la asistencia legal para las minorías religiosas que han huido de las persecuciones y para los inmigrantes retenidos en centros de internamiento. Una ayuda esencial, que en 2017 se ha prestado a 6.300 migrantes y refugiados.

Para completar el cuadro del compromiso europeo , Austria, República Checa y Hungría han explicado cómo han intensificado sus actividades de ayuda y asistencia a migrantes, especialmente durante 2016 en la llamada ruta balcánica, desplegando equipos de voluntarios en las principales vías de Europa Oriental para ofrecer refugio, alimentos y asistencia médica.

Durante las dos jornadas del encuentro se han analizado también las causas de estos desplazamientos masivos de personas, que están destinados a aumentar debido al crecimiento demográfico en el hemisferio sur, a las guerras prolongadas y al cambio climático. Factor, este último, a menudo infravalorado y que, como ha recordado el Gran Canciller Albrecht Boeselager: «si la comunidad internacional no trata seriamente esta cuestión, provocará un aumento cada vez mayor del número de migrantes».

Las sequías, los corrimientos de tierras y los desprendimientos son los principales desafíos a los que se enfrentan los trabajadores de Malteser-International-es cuando deben gestionar desastres naturales y emergencias humanitarias. La organización de ayuda internacional cuenta aproximadamente con 100 proyectos activos en más de 20 países.