Queridos Caballeros y Damas de nuestra amada Orden, Queridos Peregrinos,
En esta espléndida ocasión, una peregrinación histórica de la Orden a Tierra Santa, os envío mis más calurosos deseos de un viaje espiritual enriquecedor. La ciudad de Jerusalén, piedra de toque de nuestra fe cristiana, es también especialmente significativa para nosotros, pues fue aquí donde el Beato Gerardo fundó nuestra Orden, hace ya más de 900 años. Fue aquí donde la entrega mostrada por él y su comunidad de caballeros, con su trabajo en el hospital de San Juan de Jerusalén, inspiró nuestra misión: tuitio fidei, obsequium pauperum. Y hoy, de nuevo, contamos orgullosos con un hospital en esta región: nuestro Hospital de la Sagrada Familia en Belén.
Las peregrinaciones han estado siempre en el centro de atención de nuestra Orden, ofreciendo a todos los participantes (discapacitados, peregrinos, voluntarios, ayudantes) una satisfacción espiritual sin parangón.
Vosotros sois la fuerza de nuestra Orden, sus miembros devotos. Espero que encontréis paz y cercanía con Dios en estos días en Tierra Santa.
Frey Andrew Bertie