Juegos en equipos, paseos al aire libre, excursiones, cenas en buena compañía, largas conversaciones hasta la madrugada, y naturalmente momentos de recogimiento y espiritualidad, entre ellos la misa oficiada en cinco idiomas por el Prelado de la Orden de Malta, monseñor Angelo Acerbi. El campamento internacional para jóvenes discapacitados, que este año se ha celebrado en Kildare (Irlanda), es esto y mucho más; bien lo saben los jóvenes que han participado este año, 600 entre discapacitados y voluntarios, de edades comprendidas entre los 18 y los 35 años. Matteo Rizzi, responsable del grupo italiano, lo ha explicado así en una entrevista en la Radio Vaticana: “El objetivo es ofrecer a estos jóvenes discapacitados la posibilidad de sentirse parte de un grupo, de desarrollar juntos las actividades del campamento, superando sus propios límites, pudiéndose expresar al máximo”.
“En primer lugar se trata de un cambio”, añade Matteo Rizzi, responsable de un grupo de 19 jóvenes. “Los gestos, las miradas y las sonrisas indican que se sienten liberados de las situaciones familiares y personas, algunas bastante difíciles, que estos jóvenes han vivido durante el año. El campamento estivo significa experimentar un momento profundo, unas vacaciones todos juntos”.
Para la Orden de Malta se trata ya de una cita fija: de hecho, este año se cumplen 30 campamentos internacionales consecutivos. El Gran Maestre tampoco ha faltado a la cita este año. Frey Matthew Festing ha participado en el campamento, uniéndose al numeroso grupo de jóvenes que, armados de paraguas e impermeables, visitó Dublín. Allí el Gran Maestre pudo admirar algunos raros manuscritos y una antigua arpa conservada en el histórico Trinity College, la célebre universidad frecuentada por Oscar Wilde y Samuel Beckett.
“Yes, you can” ha sido el lema escogido por los organizadores de la Asociación irlandesa de la Orden de Malta, porque las barreras físicas y arquitectónicas pueden superarse con voluntad y colaboración. Tres sencillas palabras que reflejan el espíritu del campamento internacional.
Una oportunidad única para los voluntarios, y una ocasión singular para los discapacitados de enfrentarse a nuevos desafíos y aumentar su autonomía, en un ambiente sereno y seguro.
Los campamentos internacionales de verano representan además una gran ocasión de socializar, donde se mezclan distintas nacionalidades y lenguas, relegando a un segundo plano las dificultades a las que estos jóvenes se enfrentan cotidianamente. Los participantes de esta edición, procedentes de Europa, Líbano y Estados Unidos, se han despedido el 17 de agosto. Para muchos de ellos no será más que un hasta luego, hasta el próximo verano.
