En 2020, la organización de ayuda internacional de la Orden de Malta, Malteser-International-es, ha llevado a cabo 138 proyectos en 32 países, interviniendo en algunas de las mayores crisis humanitarias. Las cifras se han dado a conocer en el último Informe Anual, en el que se analizan los principales objetivos y retos a los que se enfrenta la organización humanitaria, que lleva más de 60 años funcionando.

«Las comunidades que padecían ya graves necesidades humanitarias se han hecho más vulnerables aún con la propagación de la covid-19», explica el presidente de Malteser-International-es, Thierry de Beaumont-Beynac. «En Siria, el sufrimiento provocado por una década de guerra se ha visto agravado por la crisis sanitaria. La explosión de Beirut ha exacerbado los problemas económicos de Líbano, en plena pandemia. En Sudán del Sur, las familias que huyen del conflicto tienen dificultades para alimentarse y protegerse del coronavirus. Nuestra labor en estos países y en otros puntos críticos seguirá siendo esencial en los próximos años, mientras el mundo se recupera de la covid-19».

En 2020 se han comprometido 9,5 millones de euros para la respuesta a la covid-19. Como explican en una entrevista conjunta Clemens Mirbach-Harff, secretario general, y Annette Wächter-Schneider, directora de programas y secretaria general adjunta, la pandemia ha golpeado con especial dureza a las personas más pobres, que han perdido sus fuentes de ingresos. Además, los sistemas sanitarios de muchos países se centran ahora en la pandemia y han reducido la atención primaria, lo que supone un riesgo para el bienestar general.

En la actualidad, el 75% de la financiación de programas de Malteser-International-es se destina a los refugiados y desplazados que, en situación de pandemia, se ven afectados por varias crisis al mismo tiempo, explica el secretario general, que también expone los próximos objetivos de la organización de ayuda de la Orden de Malta. La estrategia global en vigor está destinada a aumentar la eficacia de las intervenciones sobre el terreno.

El informe también incluye una entrevista con el ministro de Cooperación y Desarrollo Económicos de Alemania, Gerd Müller, centrada en el principio «Una sola salud» que el gobierno federal ha adoptado el pasado otoño, que reconoce la interconexión de la salud humana, animal y medioambiental y promueve la protección del medioambiente. «Las organizaciones de ayuda como Malteser-International-es son una luz de esperanza en las crisis y a menudo el último salvavidas para millones de personas necesitadas», afirma el ministro.