A medida que bajan las temperaturas empeoran las condiciones de vida en los campos de refugiados. Equipos de Malteser-International-es, la organización de ayuda internacional de la Orden de Malta, trabajan en varios países distribuyendo ropa de abrigo, estufas y mantas a las familias necesitadas.
Irak: ropa de abrigo para 13.000 niños refugiados
La región de Dohouk acoge a medio millón de desplazados aproximadamente, que huyeron del violento conflicto que consume a la región en busca de seguridad. En los campos de refugiados de Bersevi II y Khadia, Malteser-International-es ha entregado ropa de abrigo y zapatos a 13.000 niños y jóvenes. «Las fuertes lluvias y la nieve, así como las temperaturas extremas – hasta 10 grados bajo cero – han empeorado aún más las condiciones de vida de los refugiados», informa el director de programa de Malteser-International-es Stefan Jansen. «Muchos de ellos están pasando el invierno en tiendas de campaña, por lo que necesitan urgentemente ropa de abrigo y mantas». Malteser-International-es es responsable desde principio de 2015 de un centro médico que ofrece asistencia y tratamiento a 10.000 residentes del campo de refugiados de Bersevi II. La mayoría de los refugiados de este campo son yazidíes, un grupo religioso perseguido violentamente por el Estado Islámico. En junio de 2015 abrió un nuevo centro médico en el campo de Khadia para 15.000 refugiados y desplazados. El Ministerio alemán de Asuntos Exteriores presta su apoyo a estos proyectos.
Líbano: ayuda para el invierno para 750 niños refugiados
La Asociación libanesa de la Orden de Malta empezó la distribución de mantas y ropa de abrigo para los refugiados en noviembre pasado – mucho antes de la llegada de las bajas temperaturas y las fuertes lluvias. Unos 750 niños refugiados de Siria e Irak, residentes en el valle de Bekaa en Líbano y en la diócesis del Monte Líbano, son los principales receptores de este material. De acuerdo con los datos de ACNUR, sólo es posible aportar una ayuda limitada a los refugiados que viven en el país (más de un millón), una tarea que será aún más difícil con la llegada del invierno. Los más afectados son los numerosos refugiados que residen en las regiones más pobres del país, en tiendas y refugios improvisados, en garajes o sótanos; muchos de ellos no tienen acceso a los servicios más básicos.
Nepal: Ayuda para casi 1.700 familias afectadas por el terremoto
La llegada del invierno tiene también consecuencias para las comunidades que sufrieron en Nepal el terremoto de abril de 2015. Malteser-International-es está presente en los pueblos de montaña al norte de Katmandú desde diciembre, repartiendo paquetes de ayuda para el invierno a casi 1.700 familias. «Para las familias afectadas por el terremoto que aún viven en refugios de emergencia, el invierno es especialmente duro», informa Jürgen Focke, director de logística internacional y coordinador en Malteser-International-es para la ayuda de emergencia en Nepal. Debido a los problemas políticos vinculados a la aplicación de la nueva constitución de septiembre de 2015 en Nepal, la frontera con India ha sufrido numerosos bloqueos. Dado que es el punto de paso de la mayoría de productos que entran en el país, esta situación ha conducido a una grave escasez de alimentos, fármacos y combustible. Muchos negocios se han visto obligados a cerrar, e innumerables familias han perdido sus ingresos. La vida se ha convertido en una lucha diaria, y la labor de las organizaciones de ayuda se ha hecho mucho más difícil.