El cuerpo de ayuda de la Orden de Malta en Alemania, Malteser Hilfsdienst, tendrá ya «emisiones cero» en 2022. Será la primera organización de voluntarios de Alemania en alcanzar este objetivo. Con el lema «evitar – reducir – compensar», la organización, que cuenta con 52.000 voluntarios y 27.000 empleados, ha decidido tomar medidas muy claras para que las emisiones netas, el balance entre emisiones positivas y negativas, sean iguales a cero.
«Estamos sufriendo ya los efectos del cambio climático en nuestro trabajo diario, ya sea luchando contra la hambruna en África o acogiendo a refugiados climáticos en Alemania. Queremos contribuir a la protección del clima lo antes posible, porque se nos acaba el tiempo», ha explicado Douglas Saurma, miembro del comité de dirección, al enumerar las medidas que están tomando para reducir las 35.000 toneladas de CO2 que Malteser Hilfsdienst genera con sus actividades en la actualidad.
Para 2026, se espera que los 500 centros de Malteser Hilfsdienst generen un 15% menos de emisiones de CO2 que en 2019. Pero gracias a varios proyectos de protección del medio ambiente y del clima, el año que viene ya alcanzará la neutralidad climática.
Malteser Hilfsdienst observa con especial atención el hemisferio sur. «Hay ya 20 millones de personas que huyen de las consecuencias del cambio climático. La forma en que vivimos y producimos aquí en Alemania y Europa tiene un impacto directo en lo que ocurre en África, Asia o América Latina», ha señalado Saurma. Al financiar voluntariamente proyectos de protección del clima en los países del Sur, la Orden de Malta trata de intervenir precisamente allí donde los efectos del cambio climático se dejan sentir más hoy en día. Este tipo de proyectos, de reforestación, por ejemplo, no sólo protegen el clima, sino que crean ingresos y mejoran así las condiciones de vida de la población local.
La huella de carbono de la organización se compone principalmente del medio de transporte que el personal y los voluntarios utilizan para desplazarse al trabajo (36%), los vehículos de Malteser, por ejemplo, en los servicios de primeros auxilios y distribución de alimentos (35%), el consumo de electricidad y gas (15%), los viajes de trabajo (9%) y el consumo de papel (5%). Para reducir las emisiones, Malteser Hilfsdienst ha decidido, entre otros, cambiar a la electricidad verde, comprar vehículos eléctricos, hacer menos viajes de trabajo y sustituirlos por más videoconferencias.