La Orden de Malta lanza un proyecto de tres años de duración con el objetivo de que comunidades nómadas víctimas de la crisis alimentaria puedan prepararse para futuras sequías
Un año después de haber respondido a una devastadora sequía, seguida de una terrible crisis alimentaria en el Cuerno de África, Malteser-International-es, organización de ayuda internacional de la Orden de Malta, trabaja para evitar futuras crisis alimentarias y de falta de agua en el norte de Kenya, ayudando a las comunidades a prepararse para futuras sequías.
“Iniciamos ahora la siguiente fase de nuestra intervención en África oriental”, explica Ingo Radtke, Secretario
General de Malteser-International-es. “Los pastores aprenderán a recoger agua de lluvia para beber, y así adaptarse a los escasos recursos naturales de que disponen – y cuando llegue la próxima sequía, estarán mejor preparados”.
Un proyecto de recuperación a largo plazo se centra ahora en cerca de 15.000 semi nómadas que viven cerca de Illeret, a orillas del lago Turkana, a pocos kilómetros de la frontera con Etiopía. “Esta región, irregularmente poblada, es una de las más pobres y más abandonadas en Kenya, y se ve constantemente sometida a fuertes sequías”, explica Katja Horstmann, especialista de Kenya en Malteser-International-es. “El agua del lago Turkana es muy alcalina, lo que la convierte en no potable”. La mayoría de la población pertenece a la tribu Daasanach, de pastores.
La primera fase del proyecto, que se lanzará el 1 de agosto, se centrará en el abastecimiento en agua y en la higiene. Durante un periodo de tres años, Malteser-International-es enseñará a la población a recoger las aguas pluviales y a mejorar y mantener sus fuentes de abastecimiento, con el objetivo de asegurar la seguridad del agua potable. Adicionalmente, los equipos llevarán a cabo campañas de concienciación sobre higiene en los colegios.