Dirigida por el Gran Maestre Frey Matthew Festing, ha concluido la 56ª peregrinación internacional de la Orden de Malta a Lourdes, con la participación de más de 1.300 enfermos, además de 6.500 miembros y voluntarios.
Los peregrinos, procedentes de 33 países de todos los continentes, llegaron a Lourdes gracias a 17 aviones, 5 trenes especiales y un número desconocido de autobuses. Una organización que, como en años precedentes, ha requerido un enorme esfuerzo logístico, como ha señalado el Gran Maestre. En su encuentro con los voluntarios que han participado por primera vez en la peregrinación, durante la ceremonia de entrega de las medallas de participación, Frey Matthew Festing ha afirmado: “una vez en casa, podemos continuar nuestra peregrinación de muchas maneras. Hay miles de actividades de voluntariado en las que participar, o seguir participando con nuestro compromiso. La Orden de Malta presta su asistencia a los pobres, los ancianos, los enfermos, los discapacitados, los huérfanos, a través de nuestros hospitales, nuestros centros de salud, nuestras residencias de ancianos, nuestros comedores sociales y nuestros campamentos de verano para jóvenes discapacitados. Quiero pedir a cada uno de vosotros que estáis aquí presentes que busquéis la manera de seguir comprometidos con estas actividades, o de crear nuevas iniciativas, para que el espíritu de la peregrinación pueda seguir vivo todos y cada uno de los días del año”.
Junto al Gran Maestre y los miembros del Consejo Soberano, este año han participado en la peregrinación los cardenales Salvatore De Giorgi, Renato Raffaele Martino, Prosper Grech y Bechara Boutros Al Raï.
“Hemos venido a confiar a María nuestras súplicas al Señor, para nuestra santificación, para la curación espiritual, moral y física de nuestros enfermos, para la paz en Líbano, Siria, Tierra Santa, Irak, Egipto y el mundo entero”, proclamó el patriarca maronita Bechara Boutros Raï en la Basílica de San Pio X, en su homilía con motivo de la misa internacional, el domingo 4 de mayo. En presencia de 25.000 fieles procedentes de todo el mundo, entre quienes el Gran Maestre Frey Matthew Festing y el obispo de Tarbes y Lourdes monseñor Nicolas Brouwet, el cardenal ha proseguido: “Hemos venido a orar por que la Soberana Orden de Malta consiga el objetivo expresado en su lema: tutio fidei, obsequium pauperum, testimonio de la fe y del amor hacia los pobres”.
“Son muchos los milagros que se han producido aquí”, ha afirmado el cardenal. “El verdadero milagro de todos los días, no obstante, es la renovación de la fe y la curación del alma. Nos despedimos de esta puerta al paraíso, con nuestra carga de preocupaciones menos pesada, con el corazón en paz, llevando con nosotros la reconciliación, el perdón de los pecados y, sobre todo, la serenidad reflejada en una sonrisa resplandeciente. Sí, éste es el milagro de Lourdes”.