La imagen de Nuestra Señora de Filermo, patrona de la Orden de Malta desde el siglo XIV, ha sido presentada en una ceremonia en los Jardines Vaticanos el 22 de octubre.

Gracias a la iniciativa y la generosidad de la difunta embajadora de la Orden de Malta en Filipinas, Odelia Gregorio Arroyo, el maestro Roberto Cassio ha podido crear un mosaico artístico que representa el icono de la Madre de Dios, venerado por los miembros de la Orden de Malta.

El Lugarteniente del Gran Maestre, Frey Marco Luzzago, dirigiéndose a los presentes, ha expresado su gran emoción por participar en esta breve pero significativa ceremonia. «Me llena el corazón», ha afirmado, «y estoy seguro de que también el de todos los miembros de la Orden, el saber que a partir de hoy nuestra venerada Virgen del Monte Filermo, patrona de la Orden de Malta desde su estancia en Rodas, dirigirá su benévola mirada a los peregrinos que vienen a visitar estos lugares, centro del cristianismo mundial».

El cardenal Silvano Maria Tomasi, delegado especial del Papa ante la Orden de Malta, ha recordado la importancia de la figura de la Madre de Dios para los miembros de la Orden, y la devoción a Nuestra Señora del Monte Filermo, cuyo icono original se conserva hoy en Cetinje, en Montenegro. «Símbolo antiquísimo de la fe ininterrumpida, de la paz y de la fraternidad, Nuestra Señora del Monte Filermo se encuentra hoy cerca de la Basílica de San Pedro, en el centro de la Iglesia universal».

El presidente del Governorato del Estado de la Ciudad del Vaticano, monseñor Fernando Vérgez Alzaga, ha aportado un mensaje de esperanza, afirmando que «esta inauguración debería haber tenido lugar hace un año para conmemorar los noventa años de relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y la Orden de Malta, pero no fue posible por la pandemia de covid-19. Pero el hecho de que estemos hoy aquí es una señal de que la pandemia no tiene la última palabra: puede ganar algunas batallas, pero no el desafío final».

El embajador de la Orden de Malta ante la Santa Sede, Antonio Zanardi Landi, tras agradecer la disponibilidad y la valiosa colaboración del Governorato, ha señalado que «el icono de Nuestra Señora de Filermo es una condensación de casi mil años de historia europea y mediterránea, de tradición griega, bizantina, cristiana y católica. A lo largo de los siglos se ha venerado en Rodas, Malta, Roma, Viterbo, San Petersburgo, Moscú y Belgrado. Ha viajado e inspirado a hermanos y no hermanos por igual durante casi mil años. Representa una de las esencias de Europa y hoy nos encontramos no sólo en el centro de la Iglesia universal, sino también en el centro de la cultura y el arte europeos: no hay ningún gran artista que no haya dejado su huella en la Basílica de San Pedro, en los apartamentos pontificios, en los Museos Vaticanos. Considero muy hermoso que esta imagen esté aquí por iniciativa de una embajadora de Filipinas, un país del que nos separan 12 horas de vuelo, lo que representa la universalidad y la internacionalización que la Orden de Malta ha experimentado en el último siglo».

El mosaico ha sido bendecido por el prelado de la Orden de Malta, monseñor Jean Laffitte. Numerosos embajadores acreditados ante la Santa Sede y la Soberana Orden de Malta han asistido a la ceremonia.