Durante 2009, cerca de 18.000 personas sin hogar fueron atendidas en los dos centros La Fontaine dirigidos por la Asociación belga de la Orden de Malta. Tanto el centro de Bruselas, inaugurado hace catorce años, como el de Lieja, que lleva diez años en funcionamiento, recibieron un flujo constante de visitantes el pasado año. Como sus propios impulsores señalan, estos centros “responden a una necesidad cada vez más importante y resultan, desgraciadamente, inevitables” tanto en Bélgica como en otros países de Europa occidental.
Dichos centros funcionan gracias a la colaboración de 130 voluntarios de la organización Malte Assistance de la Orden de Malta, con una formación específica para atender a personas “en una situación, tanto física como social, de gran precariedad”. Estos voluntarios proporcionan kits de higiene, productos de primera necesidad y, cada vez más, atención sanitaria básica: “intentamos escuchar todas las consultas y atender tanto las necesidades más básicas como otras más complejas”.