El 28 de octubre el Gran Maestre de la Soberana Orden de Malta, Frey Matthew Festing, volvió a Líbano cinco años después de su visita oficial de 2009. Esta visita se ha producido en un momento difícil para el país, que debe enfrentarse a las repercusiones sociales, humanitarias y económicas de la guerra que se desarrolla a pocos kilómetros de distancia. El Gran Maestre animó a la Asociación libanesa a seguir adelante con su labor, reduciendo el sufrimiento del país y ayudando a los necesitados.
Durante su visita, Frey Matthew Festing y su delegación participaron en la ceremonia de profesión religiosa de Frey Jean-Louis Mainguy en Beirut, la primera celebrada en Tierra Santa desde que la Orden salió de Jerusalén en el siglo XIII.
El Gran Maestre y el gobierno de la Soberana Orden de Malta aprovecharon la oportunidad para visitar algunos de los proyectos más significativos de la Asociación libanesa, principalmente en el ámbito socio sanitario, como el centro de parálisis cerebral de Bhannes, único centro con balneoterapia de todo Oriente Medio, que ofrece terapias individualizadas y educación escolar a niños que padecen patologías provocadas por la falta de oxígeno en el nacimiento.
Acompañado por el presidente de la Asociación libanesa de la Orden de Malta, Marwan Sehnaoui, el Gran Maestre también visitó el hospital de las Hermanas de la Cruz, donde residen los participantes de los campamentos de vacaciones para discapacitados (proyecto Chabrouh), y donde los voluntarios de la Orden les atienden durante todo el año. También visitaron el centro Chabrouh, donde se reúnen todos los años 200 voluntarios de todo el mundo para ofrecer ayuda y amistad a los discapacitados, y para darles esperanza y confianza.
La acción de la Orden de Malta en Líbano abarca de norte a sur y llega a regiones y pueblos aislados, donde a menudo carecen de los servicios más básicos. A través de una amplia red de centros socio sanitarios, de centros de día y de unidades médicas móviles, la Asociación ofrece asistencia diaria a los ancianos, los discapacitados y los pobres.
A la luz del conflicto en curso y del elevado número de refugiados sirios que llegan al país, la Orden de Malta ha intensificado sus esfuerzos para con la población siria. En una entrevista con uno de los principales periódicos del país, L’Orient-Le Jour, realizada durante su visita, el Gran Canciller señala la importancia de estar presente en las regiones en dificultades y expresa su preocupación por la persecución de las minorías. Albrecht Boeselager subraya los lazos especiales que vinculan a la Orden de Malta con Líbano: “un país que es un modelo de convivencia y que sigue siendo un símbolo de esperanza, a pesar de los muchos conflictos que ha sufrido”.
A través de un proyecto en colaboración con Malteser-International-es, la Asociación libanesa de la orden de Malta ha podido atender a 32.000 refugiados sirios desde el inicio del conflicto en 2011, y gracias al gobierno alemán ha preparado una clínica móvil en Wadi Khaled, la región más pobre y sensible, cerca de la frontera norte, que llega a la población desfavorecida, tanto siria como libanesa.