La tormenta tropical Isaac, la más violenta en llegar a Haití tras el seísmo de 2010, ha cruzado el país, provocando graves inundaciones y mucha destrucción. Al menos 24 personas han fallecido, 42 han resultado heridas y más de 16.000 han sido evacuadas.

En respuesta a esta crisis, la agencia de ayuda internacional de la Orden de Malta Malteser-International-es ha acudido con equipos de emergencia. Thomas Huefken, coordinador de campo del programa en Puerto Príncipe, explica: “Entregamos todo el material a la Protección Civil de Haití, y ellos organizan grupos para reparar viviendas, retirar la suciedad y los escombros y levantar refugios temporales para los desplazados”.

Los daños más graves se han sufrido en el sureste de la isla, más rural, donde se encuentra la región de Belle-Anse, centro de un proyecto de la Orden de Malta. Se trata de una de las regiones más pobres del país, y sus cerca de 70.000 habitantes han quedado aislados del resto de la isla. Más de 4.000 casas están destruidas, dañadas o inundadas; las familias han perdido sus cultivos, sus cosechas y sus rebaños (se han perdido cerca de 30.000 cabezas de ganado). Malteser-International-es se concentrará aquí en reparar la infraestructura sanitaria, los parques y jardines, y el acueducto, construido por la agencia de la Orden de Malta junto con los habitantes locales.

Desde 2010, Malteser-International-es desarrolla un programa de ayuda global en Belle-Anse, cuyo objetivo es mejorar la situación sanitaria y reforzar las capacidades de autoayuda de la población en los ámbitos de suministro de agua, saneamiento, higiene y nutrición.