Erato Kozakou−Marcoullis, ministra de Asuntos Exteriores de la República de Chipre y Jean-Pierre Mazery, Gran Canciller de la Soberana Orden de Malta, firmaron hoy en la Villa Magistral, sede institucional de la Orden, un acuerdo de establecimiento de relaciones diplomáticas.

En el encuentro mantenido, los dos ministros hablaron de cómo la República de Chipre y la Soberana Orden de Malta pueden contribuir al diálogo en el Mediterráneo y Oriente Medio, gracias a sus iniciativas y sus relaciones diplomáticas respectivas. Entre otros asuntos, abordaron la defensa de la libertad religiosa y de los derechos humanos, el respeto y la conservación de los lugares sagrados, los flujos migratorios y la falta de servicios sociosanitarios en la cuenca mediterránea, así como las actividades humanitarias de la Orden de Malta en países esenciales para la estabilidad en la región.

Esta reunión se produce en el marco de la próxima presidencia de la Unión Europea de Chipre. A finales de junio concluirá el semestre de presidencia danesa, y el 1 de julio de 2012 el gobierno de Nicosia asumirá por primera vez la responsabilidad de dirigir y coordinar el Consejo de la Unión Europea.

La isla de Chipre está en una encrucijada histórica de caminos, donde Oriente se encuentra con Occidente, y ha sido el telón de fondo de grandes acontecimientos a lo largo de la Historia. En la actualidad, la política exterior de la República de Chipre pretende promover activamente la cooperación internacional, la paz, la estabilidad, el diálogo intercultural y el desarrollo sostenible.

La Orden y la isla mediterránea de Chipre están unidas por lazos históricos significativos, ya que Chipre fue testigo de las vicisitudes de la Orden de San Juan de Jerusalén de 1210 a 1421. Unos lazos que hoy han quedado aún más reforzados.