El domingo 14 de octubre ha tenido lugar una gran celebración en la Plaza de San Pedro, abarrotada: 70.000 fieles y 30 delegaciones oficiales han acudido a presenciar las siete nuevas canonizaciones queridas por el Papa Francisco. Entre ellas, una propiciada por el Gran Maestre de la Soberana Orden de Malta, Frey Giacomo Dalla Torre del Tempio di Sanguinetto. La Orden cuenta con un nuevo Santo en sus filas: Pablo VI. El Papa Giovanni Battista Montini (1897-1978) fue efectivamente miembro de la Soberana Orden de Malta: admitido en 1937, fue elevado a la dignidad de Bailío Gran Cruz de Honor y Devoción en 1958.
Recordando a Pablo VI y sus obras, el Papa Francisco ha llamado a gastar «la vida por el Evangelio de Cristo», como Montini, «atravesando nuevas fronteras y convirtiéndose en su testigo con el anuncio y el diálogo, profeta de una Iglesia extrovertida que mira a los lejanos y cuida de los pobres.»
Al inicio de la ceremonia, cuando el pontífice ha recibido a las delegaciones en la Basílica de San Pedro, el Gran Maestre ha tenido ocasión de saludar al Papa e intercambiar unas palabras con él. Durante el Angelus, el Papa Bergoglio ha dado una vez más las gracias a las delegaciones oficiales de los numerosos países presentes, entre ellos al presidente de la República Italiana y los presidentes de Chile, El Salvador y Panamá.
Además de Pablo VI, el Papa Francisco ha proclamado Santos al arzobispo de San Salvador Oscar Arnulfo Romero (1917-1980), asesinado mientras celebraba la misa, a Francesco Spinelli, fundador del Instituto de las Adoratrices del Santísimo Sacramento, a Vincenzo Romano (1751-1831), a Maria Kahtarina Kasper (1820-1898), fundadora del Instituto de las Pobres Siervas de Jesucristo, a Nazaria Ignacia de Santa Teresa de Jesús (1889-1943), fundadora de la Congregación de las Hermanas Misioneras Cruzadas de la Iglesia, y a Nunzio Sulprizio (1817-1836), joven laico de los Abruzos.
