El Custodio de Tierra Santa, el reverendo Pierbattista Pizzaballa, ha sido recibido ayer en el Palacio Magistral por el Gran Maestre Frey Matthew Festing. El Gran Maestre ha concedido al Custodio del Santo Monte Sion y la Santa Sepultura, Ministro Provincial de los Frailes Menores en Oriente Medio, la condecoración de Gran Cruz Conventual Capellán ad honorem.
En el encuentro estuvieron presentes el cardenal Jean-Luis Tauran, Presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, el cardenal Andrea Cordero Lanza di Montezemolo, Arcipreste de la Pontificia Basílica de San Pablo Extramuros, embajadores y representantes diplomáticos de Oriente Medio, además del Gran Maestre, el Gran Canciller Jean-Pierre Mazery, y los altos cargos del gobierno de la Orden de Malta.
“Estamos muy agradecidos a los Frailes Menores de la Custodia de Tierra Santa por su presencia y testimonio, por su asistencia a los peregrinos en Tierra Santa y por la protección que brindan a los lugares sagrados”, afirmó Frey Matthew Festing en su discurso. El Custodio de Tierra Santa señaló la importancia de las raíces comunes de las dos Órdenes y, dirigiéndose al Gran Maestre, explicó que “mientras ustedes celebran 900 años de servicios a “los más humildes de nosotros”, nosotros celebramos nuestro 800 aniversario, pero la misión es la misma”.
“Nuestras relaciones con la Orden de Malta son excelentes, y quiero expresar mi calurosa apreciación por su trabajo”, concluyó el reverendo Pizzaballa en referencia a dos de los proyectos de la Orden de Malta en Tierra Santa, y en particular a la maternidad de Belén, en la que desde 1990 han nacido cerca de 57.000 bebés de todas las razas y religiones, y la Fundación Pro Tantour de asistencia a ancianos en la zona de Beit Safafa-Tantur, en Jerusalén.
“Este último proyecto”, añadió el Gran Maestre, “también cuenta con el apoyo de los Custodios de Tierra Santa”.