Los desafíos a los que se enfrentan las regiones de la cuenca mediterránea, como los flujos migratorios y la inestabilidad política, pero también las grandes oportunidades de intercambio cultural y diálogo interreligioso: éstos son algunos de los temas que han presidido las seis jornadas del 10º Festival de Periodistas del Mediterráneo, celebrado en Apulia del 10 al 16 de septiembre. Embajadores, representantes institucionales y de la prensa italiana e internacional han participado en los encuentros, debates y presentaciones de libros, siempre con el telón de fondo de la ciudad de Otranto, con su maravilloso Catello Aragonese, sus vistas sobre el Adriático y sus plazas y callejuelas repletas de escenarios y tiendas bereberes ofrecidas por Marruecos para la celebración de los distintos eventos.
Ha sido una ocasión para crear un diálogo entre las costas africanas y las europeas, unidas por un mismo mar donde confluyen las ricas tradiciones y culturas, pero también dramáticamente transformado en la última frontera para muchos migrantes que huyen de sus tierras en busca de una vida mejor. La Soberana Orden de Malta ha querido estar presente en esta celebración para aportar su experiencia de asistencia médica a los migrantes que intentan cruzar el Mediterráneo, una labor que justamente este año cumple su décimo aniversario.
«Para la migración se necesita un enfoque integrado y global», ha subrayado el embajador de la Orden de Malta ante Naciones Unidas en Roma, Gabriele Checchia, interviniendo en un panel junto a los embajadores de Marruecos, Túnez y Jordania en Italia, el vicepresidente de la Cámara de Diputados, el alcalde de Otranto y otras muchas autoridades.
«Frente a las migraciones masivas, se deben diseñar y utilizar nuevos instrumentos jurídicos», ha explicado Checchia, explicando la implicación de la Orden de Malta, en el marco de Naciones Unidas, en la elaboración del Pacto Mundial sobre Migración y Refugiados y en la lucha contra el tráfico de seres humanos mediante dos embajadores especiales.
Los embajadores Daniele Verga, consejero diplomático, y Maria Emerica Cortese, embajadora ante El Salvador, han presentado el compromiso de las asociaciones de la Orden de Malta y de su organización de ayuda internacional, Malteser-International-es, en la asistencia a los refugiados y desplazados, ya sea en las regiones fronterizas con Siria o en el centro y sur de América, donde el número de niños migrantes no acompañados ha alcanzado cifras impresionantes, con un aumento del 300% solo en el último año.
