Los servicios de primeros auxilios y de ambulancias están en el centro de la respuesta de la Orden de Malta en el norte de Burkina Faso, donde se encuentran más de 65.000 refugiados de Mali que han huido de la crisis política en su país.

Los refugiados han llegado a zonas sometidas a una grave escasez de alimentos tras un periodo de sequía, cosechas reducidas y aumento del precio del grano. Su llegada ha agravado esta situación ya crítica, ocasionando una crisis alimentaria en la remota zona fronteriza de Sahel, en Burkina Faso.

“Tras una misión de evaluación”, explica Alain de Parcevaux, embajador de la Orden ante Burkina Faso, “la Orden de Malta Francia, apoyada por Malteser-International-es, la organización de ayuda internacional de la Orden de Malta, ofrece servicios de ambulancia para el transporte de enfermos desde los campos de refugiados hasta los hospitales locales, o a los hospitales de la capital Uagadugú para los casos más graves.”

Nina Wohrmann, de Malteser-International-es, añade: “El relativo aislamiento de la zona dificulta el acceso de los refugiados a los servicios sanitarios. Muchos sufren problemas de salud como infecciones respiratorias, diarrea y malnutrición. En caso de complicaciones, el disponer de una ambulancia totalmente equipada con personal sanitario con la formación debida, puede salvar vidas.”

Para ello, en los centros de salud de Gorom-Gorom y Dori, en el noreste de Burkina Faso, se han situado dos ambulancias más.

Además, el proyecto será beneficioso para la población local, también víctima de la situación. Tanto los locales como los refugiados tienen acceso a este servicio de transporte las 24 horas del día.