Con cerca de 3 millones de refugiados ucranianos que ya han entrado en el país, la Orden de Malta en Polonia ha estado en primera línea atendiendo a las personas necesitadas desde el mismo comienzo de la guerra, el 24 de febrero.

Su plantilla de alrededor de 300 personas, además de más de 1.000 voluntarios, ha lanzado un amplio programa de ayuda desde sus sedes en Katovice y Chorzów. En las localidades fronterizas de Hrebenne, Krościenko y Korczowa funcionan tres puestos de asistencia, y se ha creado un punto de reubicación en Kombornia, cerca de la frontera con Ucrania.

Hay puestos de ayuda médica en las estaciones de tren de Cracovia y Katowice y la Orden de Malta gestiona más de una docena de puntos de recogida de ayuda en varias ciudades, donde se reciben medicamentos y productos básicos para después transportarlos a Ucrania. El centro logístico de Chorzów ha organizado por su cuenta la entrega de 40 camiones repletos de alimentos y medicamentos en Ivano-Frankivsk y Lviv.

La Orden de Malta en Polonia también ha participado en la donación de equipos médicos y ambulancias junto con otras entidades asociadas.

Entre las actividades más importantes está también la evacuación de enfermos, incluidos niños, y el alojamiento de muchos refugiados.

La embajada de la Orden de Malta en Varsovia desempeña un papel esencial a la hora de garantizar la protección de los voluntarios y los vehículos que entran en Ucrania con ayuda humanitaria.

Durante su reciente visita a Polonia, el arzobispo de Nueva York, el cardenal Timothy Dolan, ha visitado el puesto de asistencia médica de la estación de tren de Cracovia gestionado por la Asociación polaca de la Orden de Malta, y ha expresado su agradecimiento por los servicios prestados a los refugiados.

El Gran Hospitalario de la Orden de Malta, Dominique de La Rochefoucauld-Montbel, realizó en marzo una visita a Polonia, donde se reunió con el responsable de los programas de ayuda y pudo comprobar de primera mano el desarrollo de las actividades.