La primera Cumbre Mundial Humanitaria, que se ha celebrado en Estambul, es una «iniciativa oportuna en respuesta al aumento de las necesidades humanitarias en todo el mundo», explica Albrecht Boeselager, Gran Canciller de la Soberana Orden de Malta, que participa en la cumbre, de dos días de duración, que ha sido inaugurada el 23 de mayo en Estambul.
El Gran Canciller ha intervenido en la Sesión Especial de la Cumbre sobre Compromiso religioso: la contribución de las comunidades religiosas a nuestra humanidad común. Preocupado por la violación cada vez más frecuente de los principios humanitarios, el Gran Canciller ha tratado esta cuestión en la Cumbre: «Lanzo un llamamiento a las organizaciones de inspiración religiosa, para que promuevan el derecho humanitario internacional y para que inviten a la comunidad internacional a descubrir los beneficios de las organizaciones de inspiración religiosa y a sacar provecho de sus cualidades únicas».
La Sesión Especial se ha centrado en el papel de las instituciones y organizaciones de inspiración religiosa en la promoción de la paz y en la prestación de ayuda en zonas de conflicto. La Soberana Orden de Malta ha participado en ese evento junto a otros líderes de comunidades religiosas y representantes de las distintas confesiones.
Juntos, han lanzado un llamamiento colectivo para que la confianza y credibilidad de la que gozan pueda usarse para ampliar la diplomacia humanitaria y para promover el respeto del derecho humanitario internacional, un elemento esencial a la hora de mantener y restaurar la paz.
«En un mundo en donde los conflictos, la violencia y las catástrofes naturales afectan a millones de personas, las organizaciones de inspiración religiosa comparten la responsabilidad de trabajar por la paz, tanto a nivel local como nacional e internacional. Facilitamos cambios de comportamientos y de relaciones sostenibles, basados en la fe y en una perspectiva global, ofreciendo un espacio sagrado para la mediación y el diálogo entre las partes», explican los organizadores de la Sesión Especial.
Al término de dicha sesión, los participantes han manifestado su compromiso de proteger los principios humanitarios fundamentales, y han redactado un documento de conclusiones.
