En la actualidad, 12 millones de personas necesitan ayuda humanitaria en Ucrania como consecuencia de la guerra ruso-ucraniana, iniciada hace ya tres semanas. Hay 1,9 millones de desplazados internos y se prevé que 4 millones más crucen la frontera hacia los países vecinos. Son ya 2,8 millones las personas que han huido del país. Según la organización de ayuda internacional de la Orden de Malta, Malteser International, las principales necesidades son el alojamiento, la comida y la atención médica.

Frente a este flujo masivo de personas, la Orden de Malta llama la atención sobre el riesgo de que los refugiados sean víctimas de redes de trata de seres humanos. Por ello, su Embajada polaca ha publicado un aviso con normas de seguridad para los refugiados, que se distribuye a lo largo de las principales rutas de salida en ucraniano, inglés y polaco.

Malteser International coordina globalmente las acciones de la Soberana Orden de Malta, cuyas asociaciones y cuerpos de ayuda y de voluntarios ayudan a los refugiados sobre el terreno.

En Ucrania, los voluntarios de la Orden de Malta prestan apoyo psicológico a las personas que huyen de la guerra y consiguen alojamientos para ellas en Lviv e Ivano Frankivsk, en el oeste del país. También se distribuyen alimentos en 6 localidades distintas de Lviv, donde se ha instalado un centro médico. En Cracovia se ha montado una cocina de campaña, y allí los equipos también prestan apoyo psicológico. Cerca de la frontera húngara, en Beregovo, la Orden de Malta atiende a los refugiados que intentan cruzar la frontera, distribuyendo material de ayuda. Se envía a Kharkiv alimentos para bebés y artículos de primera necesidad.

En Hungría se ofrece apoyo y servicios transporte en la frontera, concretamente en Beregsurány, donde también se proporciona alojamiento y asistencia a los refugiados que llegan. En Budapest se han puesto a disposición refugios y centros médicos.

La Orden de Malta en Polonia atiende 24 horas al día a los refugiados que llegan a la frontera ucraniana. Ofrece transporte, atención en puestos médicos móviles en Kroscienko y distribución de alimentos en Lubycza Krolewska.

En Rumanía se ha puesto en funcionamiento un servicio de atención a los refugiados que llegan a la frontera ucraniana en Sighetu Marmației, Siret y Satu Mare. Eslovaquia también ofrece transporte y alojamiento en la ciudad fronteriza de Vysne Nemecke, al igual que Eslovenia, que pone alojamientos a disposición de los refugiados ucranianos. Un equipo de voluntarios eslovenos se ha unido a los voluntarios eslovacos para desplegar las operaciones de ayuda. Alemania está también en la primera línea, coordinando los envíos de ayuda humanitaria y ayudando con el transporte de los refugiados.

Mientras tanto, la red diplomática de la Orden de Malta apoya las operaciones de ayuda sobre el terreno, pidiendo que se respete plenamente el derecho internacional mediante la creación de un corredor humanitario e insistiendo en que la ayuda humanitaria se entregue de forma segura a las personas necesitadas en Ucrania.

Muchas asociaciones nacionales de la Orden de Malta colaboran también con las operaciones de ayuda. Además de las numerosas campañas de recaudación de fondos lanzadas, el cuerpo de ayuda italiano de la Orden de Malta transporta material humanitarios hasta Ucrania y organiza el alojamiento de familias de refugiados en Italia. El cuerpo de ayuda ha llevado una ambulancia a la frontera rumano-ucraniana para recoger a una niña enferma de cáncer que ahora se encuentra ingresada en un hospital italiano.