Está prevista la construcción de 100 hogares temporales, así como de fuentes comunitarias de agua potable, en Iligan, una ciudad de tamaño medio de la isla filipina de Mindanao. Se trata del siguiente paso de la Asociación filipina de la Orden de Malta, que lleva a cabo una intervención de ayuda en la región junto con Malteser-International-es, en la ayuda a los damnificados por la tormenta tropical Washi de mediados de diciembre. Las fuertes lluvias e inundaciones han destruido completamente ciertas zonas de la isla, y cientos de miles de personas han quedado sin hogar.
“Los niños sobre todo, por ser más vulnerables, necesitan cuidados y protección inmediatos. Corren riesgo de ser víctimas de abusos sexuales y tráfico de personas, dada la saturación de los centros de evacuación y el colapso de las estructuras sociales”, explica Melgabal Capistrano, consultor de Malteser-International-es para la reducción de riesgos en caso de desastre, que trabaja en apoyo al equipo de Mindanao.
Para garantizar la protección de los menores no acompañados y separados de sus familias, se han incluido medidas preventivas y de apoyo psicosocial. En respuesta al llamamiento de las autoridades locales, la Asociación filipina también ayuda en la gestión y coordinación de los centros de evacuación.