La conferencia de la UNODOC en Viena subraya la importancia de implicar a los jóvenes

En la Comisión de Narcóticos celebrada el 16 de marzo en el Vienna International Centre, el embajador Günther A. Granser, Observador permanente de la Soberana Orden de Malta, ha anunciado una ampliación de la cooperación entre la Soberana Orden de Malta y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, con sede en Viena. La Orden de Malta pretende consolidar la UNODC Youth Initiative, un programa que lanzó el Departamento de prevención, tratamiento y rehabilitación de la UNODC hace seis años y que este año se ha realizado entre el 12 y el 14 de marzo.

En el marco del Foro de la juventud de la UNODC en Viena, con el apoyo de la misión permanente de observación de la Soberana Orden de Malta, se reunieron en Viena más de 250 jóvenes de diferentes países para celebrar el séptimo foro anual. Gracias a un apoyo individualizado, campañas de información, reuniones de jóvenes y actividades en redes sociales, es posible llegar a millones de personas cada día.

«La Orden está convencida de que la juventud es el activo más valioso para el futuro, y que invertir en el desarrollo de los jóvenes en un ambiente sano y seguro es contribuir a un futuro sostenible para todos nosotros», ha explicado el embajador Granser. La Orden de Malta hará pues todo lo posible para dotar a la UNODC Youth Initiative de una voz potente en la Comisión de Narcóticos y para asegurar su desarrollo, empleando sus vínculos con responsables políticos internacionales para encontrar soluciones prácticas al problema de las drogas en el mundo.

Según el Informe Mundial sobre las Drogas de la UNODC, más de 250 millones de personas consumen en todo el mundo sustancias ilegales, con consecuencias dramáticas sociales y para la salud, especialmente para las familias y los niños. Los especialistas siguen preocupados por el rápido aumento de la presencia de drogas sintéticas. Cada año fallecen, de media, 250.000 personas debido a las consecuencias directas o indirectas del consumo de drogas, y el coste de la delincuencia vinculada a las drogas y el tratamiento de toxicómanos supera los 700 mil millones de dólares al año.

Por estas razones, cada vez más países de todo el mundo piden que se luche activamente contra la producción, el tráfico y el consumo de drogas.